Jamás pienses como empleada.
La pregunta a evitar es esa que te haces:
¿Qué esperamos recibir y que damos a cambio?
La pregunta correcta es:
¿Qué tengo para dar?
Sin esperar recibir nada. Todo fluirá conforme entregues tiempo de calidad y valor a la cadena. Es ahí cuando te conviertes en dueña.
Saludos y gracias por comentar.