Para los que vivimos toda la formación musical de Astor Piazzolla nos queda un sabor agridulce. Porque a su música excelsa se anteponían intereses culturales falsamente tradicionalistas en su paìs de origen (Argentina) que lo transformaron inicialmente en una especie de "perseguido musical".
Como lo fueron Victor Heredia, León Gieco, Lito Vitale y tantos otros verdaderos talentosos e innovadores de la cultura popular.
Mientras vivía en Europa pude adquirir el doble CD grabado en Alemania con la dirección de Guido Kreamer, una opera fantástica con la figura de Amelita Baltar entre otros. Una joya musical.
Se imaginan una bandoneón (símbolo de tertulias tangueras en los bajos fondos de Buenos Aires) dirigiendo a una orquesta sinfónica? Para imaginárselo hay que escucharlo. No una sino varias veces. Absolutamente recomendado.