Me mira.
Sé que me está mirando.
Me mira desde un lado del camino,
con su maleta llena de recuerdos
(algunos ya borrosos);
me mira llena de curiosidad,
la cabeza y el pecho
llenos de preguntas, que sé,
no me hará;
pero me mira.
No es vigilancia,
es la curiosidad que brota innata,
no es por juzgar,
y ahora lo sé.
No espera lo haga mal,
reza que lo haga bien.
Siento sus ojos sobre mí
mientras quemo las listas prefabricadas,
el manual de instrucciones caducado,
ese que se supone me hará feliz,
ese que estoy segura
nada tiene que ver conmigo.
Estoy casi segura,
que algunas (no pocas) veces,
teme por mi cordura.
No es nada extraño,
ando descalza en alfombra rosa,
rio muy alto,
canto en la calle,
creo en la magia que habita el mundo,
miro a la nada sin descifrarla,
bailo con la locura para esquivarla.
Imágenes de mi autoría, tomadas con teléfono redmi 9a