Título: Players.
Género: misterio, historia corta (drabble).
Argumento: doce chicos son retenidos en una habitación por una fuerza sobrenatural que les propone un juego. Ganen y su mayor ambición será cumplida, solo un jugador debe quedar al final.
PLAYERS
Todos estuvieron de acuerdo, aun sin haberlo hablado, en que todo debía ser una broma, algún programa de cámara escondida o algún nuevo intento de sus profesores por llamarles la atención. Era bien sabido que no todos eran lo que se suponía debían ser, pero algo no les encajaba. Se sentían como las piezas de un juego de ajedrez en el que los reyes y las reinas ya habían sido escogidos y la otra mitad de ellos, eran las piezas de sacrificio. No eran simples trozos de marfil, porcelana o madera, eran humanos. Malos alumnos, y entre ellos, cuatro de los mejores.
Fue bastante obvio que las posiciones habían sido tomadas conforme la sala se fue llenando, pero lo extraño en la situación fue que pese a que seguían creyendo que era una broma, nadie dijo nada. Ninguno de ellos se atrevió a preguntar y más que mirarse con recelo los unos a los otros, parecieron aceptar el hecho de estar allí, y simplemente dejaron que todo sucediera.
Primero fue esa extraña sala sin ventanas con esas doce sillas dispuestas en círculo, llenándose hasta sellarse con doce de ellos dentro. Luego apareció aquella voz alegre y sarcástica disparando ordenes desde todos lados y a la vez de ninguno. No había manera de que proviniese de algún parlante o bocina oculta. Sin embargo, allí estaba. La voz salía desde las paredes, cayendo directamente en sus oídos de forma envolvente.
Y finalmente, las reglas. Esas que los romperían y que durante el juego, los volverían esas piezas de sacrificio que desde un principio anticiparon ser. No podían contarlo a nadie, tampoco abandonar el juego y más importante aún, estaba prohibido obsequiar su vida a otro jugador.
El primero en aceptar el juego fue Rob, un muchacho pálido y menudo conocido por su mal carácter y poca habilidad para interactuar con otros siempre y cuando no se tratara de los profesores. La segunda fue Danielle, la menor del grupo, perteneciente al primer año y conocida por su gran habilidad para meterse en problemas y acabar en detención; el tercero fue, Kris, de último año, un haz del deporte y así seguidamente hasta finalizar con Sarah, a quien sólo le importaba abandonar la sala lo más pronto posible junto con toda esa broma de mal gusto
Después de que cada uno estuvo de pie, la voz liberó una estridente y alegre carcajada, se escucharon aplausos falsos y un vitoreo que sumergió la sala en un silencio sepulcral al finalizar. El aire se volvió viciado y el nerviosismo se propagó como un virus, ya que al aceptar, el siguiente mensaje fue dado:
“Jugadores. Escuchen atentamente, porque perderse de algo significa perder la vida.
Está enterrado bajo el agua, cerca de la torre llena de luz. Un chico frío —cargado de agua como una pecera— lleva en su tumba. No pude evitar el nombre, aunque ser frío no es lo que manda en estos días. Ahí flotará en paz, ustedes lo recordarán y nadie lo molestará salvo el ruido del clunc que hacen las llaves al caer.
Varias de sus cosas están con este cadáver. ¿Podrán encontrarlo antes de que la policía lo haga? Sólo tienen cuarenta y ocho horas”.
Ahora eran Jugadores y para ganar, primero tenían que salvar sus propias vidas.
¡Hola! Gracias por haber leído Players, esta historia pretendía ser más larga, con muchos niveles difíciles de resolver, pero al final, he decidido plantearla como historia corta a ver qué pasaba. Espero que haya sido de su agrado, a partir de esta publicación, tendré escritos con un desarrollo más extenso. Como último, agradezco a mi hermana por la creación del banner que utilicé para presentar la historia.