El camino se cubrió de hierro
asfalto y cemento
Destajaron las sombras para adornar el cielo
Los ácaros aprovecharon el silencio
de las aves silvestres
Se ocultó la ignominia con la bondad de los nuevos dueños
Donde hicieron sus casas las garrapatas amaestradas
la plañidera del ciprés muerto gimió su espectral
e insistente asombro
Como la natividad volátil del tiempo
seremos sarpullido prolongado en el cuerpo
un dolor transitando la adversidad de su propio peso
un adiós reinventado y tembloroso del cambio mortal
El tiempo como un veneno que agrieta la existencia
desnuda el pronunciamiento corrupto
de los zamuros sin historia
que terminarán devorando su propia patria
Quién allí criminaliza el verbo
prepara la ausencia predicada de la verdad
obligando el clamor de propios sacrílegos
que escupieron las nubes
bañaron con sangre la belleza en sus sueños
Al final la vida nos espera en su despedida
y satisfechos avanzamos pensando haberla entendido
como se entiende el cansancio después de la jornada
Poco sabemos de nosotros
ni de nuestra eterna vastedad.
(Lett / mayo 2021)
@don.quijote gracias por el apoyo.