Una vez realizado el recorrido matutino en mi jardín, tomé la decisión de seguir tomando fotografías a las diminutas flores de la Hierba Mora que está plantada en una maceta. Por cierto, debo decirles que esta planta nació allí por diseminación de las semillas por parte de los murciélagos. Después de tomar muchas, muchas, muchas fotografías, borrar unas cuantas y descartar otras muchas, logré unas hermosas fotografías de esas diminutas flores. Puedo decir que la sesión de fotografías fue extensa y casi que otro día de muchas tomas y no se logró el objetivo. Tenía muchos días intentando hacer estas fotografías que el día de hoy comparto con ustedes.
Agradecida que en estos días de resguardo, estoy bajo la protección de mi jardín y compartiendo con personas hermosas, gentiles, amables y empáticas, que a diario me visitan.