NUESTRA SERÁ LA PAZ
Quizá en algún lugar de nuestro país un niño, joven, el futuro de nuestra sociedad se estará preguntando el significado concreto de la maravillosa, perfecta, soñada, y para algunos la utópica palabra llamada paz. Desde pequeños nos han enseñado a manejar un concepto muy insensato de la palabra; podríamos preguntarle a cualquier niño su significado, y quizá él nos respondería con lo que probablemente le dijeron sus padres o él ha dado por entendido: “se está en paz cuando no hay guerra”. Esta idea es la idea más simple que cualquiera puede tener, pero ¿nos hemos formulado la pregunta de su significado global? Sabemos muy bien que la paz es la ausencia de guerra, sin embargo: la paz ¿es solo eso? ¿Tiene algún otro sentido o significado?
Una de las tantas canciones de “la vida boheme” escritas por Henry D´ Arthenay es “Nicaragua”, en ella se habla sobre una patria que murió por culpa de variados factores que entre ellos se encuentran la corrupción y la guerra. En esta obra de arte podemos oír una curiosa frase sobre la paz y la guerra: “‘sin guerra no hay paz’ me dijo un señor, ‘sin sangre no hay cambio’ grité con pasión”. Si se presta la atención merecida podemos sacar muchas conclusiones e ideas sobre el significado concreto de lo que es la paz; “sin guerra no hay paz” ¿a qué nos suena? A mi particularmente me recuerda mucho a los estudios de la física en torno a la luz y la oscuridad, según la física la oscuridad simplemente es la ausencia de luz, entonces, con esta idea podemos concluir que la paz es la ausencia de guerra o ¿la guerra es la ausencia de paz?
El ser humano desde que se tiene razón de su existencia se ha corrompido a sí mismo, la biblia nos cuenta la famosa historia de Adam y Eva que fueron expulsados de la ‘paz’ del jardín del edén por desobedecer a su dios, consecuencia de ser tentados por el mal; ellos mismos guiados por sus instintos naturales de rebeldía perturbaron su así llamada paz. Adelantándonos un poco más en la historia el humano siempre ha enfrentado guerras contra sí mismo y contra los demás, otro ejemplo bíblico podría ser la muerte de Abel a manos de su hermano Caín, y como este podemos encontrar muchos otros cuentos en el que el mismo hombre daña todo a su paso y destruye su tranquilidad. Fuimos hechos de la imagen y semejanza de Dios, si somos por naturaleza seres destructivos y con grados de soberbia ¿Dios también tiene un cierto sentido de guerra? Si observamos otros pasajes Yahvé ha apoyado a su pueblo en situaciones de guerra para beneficio de su pueblo (todos con su debida justificación) como también en otras religiones y culturas piden al dios que veneran que los ayude en batallas. Las imágenes más perfectas que tenemos como ejemplo han hecho alegorías de guerra y han dado su apoyo a la destrucción de hombres con otros hombres, y ya que somos sus hijos y fuimos hechos a su imagen y semejanza nosotros por naturaleza tenemos el gen destructivo de la guerra y la intranquilidad, siempre terminamos en disputas y rivalidades con nuestros propios hermanos ¿es esto nuestra culpa? Fuimos creados así, indiferentemente si haya sido un ser supremo o la explosión de moléculas el responsable de nuestra existencia.
Teniendo en cuenta que en nosotros mismos habita la guerra y la intranquilidad podríamos despejar la incógnita de si la paz es la ausencia de guerra o la guerra es la ausencia de paz, pero entonces… ¿Qué vino primero? ¿La guerra o la paz? Si al principio no había nada ¿era paz? Y si ha de ser así ¿nosotros conocemos la paz? Muy bien la paz puede ser como la felicidad descrita por algún escritor “la felicidad es algo que no se sabe que se tuvo hasta que se fue”. Suponiendo que es así ¿hemos estado en paz? Y entre otras incógnitas ¿Qué es la paz? Yo poseo un concepto un poco descabellado y posiblemente errado de que es un estado de tranquilidad y perfecta armonía producido por el éxtasis que nos produce la relajación, en este caso podemos encontrar la paz en alguna nota de una canción, en una actividad física, leyendo o simplemente contemplando el alma de una persona amada mirándola a los ojos; todo esto podría producirnos paz. Entonces ¿somos capaces de conseguir la paz? Efectivamente, podríamos deshacernos de nuestro gen destructivo que ah atormentado por años a nuestra raza, si hemos sido capaces de evolucionar con el tiempo en tantos aspectos ¿Por qué no podemos hacerlo con este?
Si nos lo proponemos podemos llegar a cosas grandiosas y altamente utópicas como lo es la forma de gobierno comunista, que en este momento no funciona ni funcionara porque no hemos evolucionado mentalmente para ello, aunque si nos libramos del absolutismo y la esclavitud ¿porque no podemos llegar al estado en el que todos es de todos y nada es de nadie? la perfección, así que esforcémonos en cambiar nuestra sociedad poco a poco, las pequeñas acciones traen grandes repercusiones, hagamos de nuestro país un mejor lugar para criar al futuro de la humanidad y quizá a la generación que lograra el sistema de estado perfecto. Y que la juventud se esfuerce en construir lo que ellos quieran ser para bien y para lo mejor. Todos podemos hacer que se tenga total paz, dejemos de culpar a los gobiernos y a las religiones que nos ponen en contra, profesemos lo que queramos y seamos hermanos y amigos de todos. Que nada nos separe. La cultura venezolana a pesar de la distinción de las clases sociales tiene un punto de unión en la que todos los pueblos se encuentran y nos volvemos uno con el otro, esto es posible gracias a nuestra maravillosa cultura e increíble hermandad. Para la década en la que vivimos padecemos de muchas adversidades e intranquilidades, pero lo hermoso de esto es que las padecemos todos, eso nos une.
Trabajemos en lo que queremos ser, en construir la paz y lograr que esta sea ausencia de guerra. No queremos terminar como el mitológico pueblo de la Atlántida que se hundieron y terminaron extintos, dejemos la destrucción e implementemos la construcción. No escupamos al suelo, porque cuando lo hacemos nos escupimos a nosotros mismos. Hagámoslo posible y dejemos de esperar que las altas autoridades hagan un cambio relevante, si queremos un cambio verdadero simplemente hay que caminar distinto y todo esto se puede a partir de los modales y un simple “buenos días” que puede dibujar una sonrisa en un rostro que está despierto desde muy temprano y se ha levantado a cumplir su papel en la sociedad. Hagamos todo lo posible para tener un buen mañana y sobretodo aprendamos de nuestra historia porque si seguimos cometiendo los mismos errores jamás habrá forma de progresar.
¿Cómo va a ser la vida mejor? Toda esta en nosotros y en las acciones que podamos concretar.
Logremos llegar a la paz.