Para soltar el pasado necesitamos aprender a olvidar, de allí nace el perdón y la posibilidad de estar tranquilos con nosotros mismos.
Quizá por momentos da miedo olvidarlo todo, eso es cierto, pero resulta sanador olvidar los rencores, el odio o la maldad, u olvidar aquellos momentos en los que sufrimos.
También a veces es necesario olvidar a las personas que no lo dan todo en una relación, aquellos mezquinos que por comodidad hacen daño al no hacer nada, porque el amor es benigno, entonces no se concibe limitar al que ama.
Las relaciones afectivas no son sólo románticas, la memoria nos hace un regalo cuando olvidamos lo que damos y simplemente entregamos por el placer de dar, e igual nos da un regalo cuando no tenemos facturas, ni vales que cobrar.
Sólo al soltar, con el regalo de la memoria podemos decir al final que tenemos una conciencia tranquila, cuando a pesar de que no todo fue correcto nos perdonamos por habernos equivocados.
Es natural errar, a veces confiar en alguien que no siente igual, por momentos juzgar sin motivos. Pero si olvidamos esos recuerdos no son un castigo guardado, ni un tormento al alma de quien ha amado.
No se trata de ignorar la maldad con alevosía, se trata de respirar nuevamente en pro del alma que necesita ser bendecida con el olvido de los errores, incluso con aquellos que en algún momento fueron motivos de alguna lágrima perdida.
Seleccionemos en nuestra memoria el amor desprendido, el bien que nos hace vivir sin prejuicios, el amor de una mascota querida, el paseo de un día domingo, la bendición de un padre y hasta aquel ángel que nos ayudó cuando menos creímos.
Valoremos el regalo de nuestra memoria al permitirnos el olvido.❤
"Benditos sean los olvidadizos pues superan, incluso, sus propios errores".
Friedrich Nietzsche.
Imágenes propias. Fotografías tomadas con un móvil Blu Vivo One Plus. Cámara f / 2.0 1/100 3.79mm ISO 200. Editadas para los mensajes usando la aplicación de diseños Canva.

Mi querida Luisita. Creo que olvidar el mal que nos hacen es imposible. ¿Quién puede hacerlo? Yo no puedo pero sí dejar de sentir rencor aunque esto no es nada fácil, más no imposible. Confieso que tardo en sanar pero lo logro algún día, hasta llegar a la indiferencia.
Se logra con el corazón desprendido, algunas personas no entienden que aquello que hacen regresa, hacer el bien es la mejor formúla para no tener que borrar errores.
Gracias por tu lectura amiga y por ese aporte que nutre esta publicación.
Un abrazo inmenso. Feliz tarde
El olvido es la catarsis del alma, un borrador emocional para darnos una segunda oportunidad de reconstruir lo que hechos pasados hicieron añicos...Lindo escrito.