Soy una mujer desde que la ginecóloga y obstetra de mi madre detectó que sería una niña, una hembra que iluminaría su vida de colores, sueños, risas y juegos.
Cuando nací, toda la familia cambió y sus rutinas no volvieron a ser las mismas. Poco a poco, empecé a crecer como bebé. Es increíble, porque el primer mes no era capaz de controlar mis movimientos, solo quería estar en brazos y así cesaba mi llanto; alrededor del tercer mes, tenía la cabeza erguida, podía sostener un sonajero en mis manos, estaba alerta de todo lo que sucedía a mi alrededor, sonreía con mis encías, luego a los cuatro meses, hacía gorgojos, me sentaba con apoyo, sonreía con facilidad; a los 9 meses podía haber gateado, pero no me dejaron, por miedo. A los 12 meses, era una bebé que dejaba atrás un largo recorrido de días duros y aprendizajes.
Aún me parece, totalmente precioso, como pasé de balbucear, llorar (y ese fue mi lenguaje por muchos meses de vida) a ser una bebé de un año, viviendo sus primeras veces: alimentarme, reírme, anunciar lo que quería hacer, llorar, ahorrar (en alcancía), viajar, ir a la guardería, jugar, colorear, desear crecer y ser adulta.
Ser niña nos enseña a idealizar y soñar con los ojos cerrados, nos motiva y nos llena de un millón de pensamientos y visiones por alcanzar. Al ser niña, fui una loca feliz; mi familia gracias a Dios, se encargó de iluminar mi camino, llenar mis pasos de energía y luz. Era una pequeña inquieta, nunca podía quedarme quieta, y si lo hacía era algo muy ocasional. Cuando dormía soñaba con historias sorprendentes por vivir. El tiempo pasó volando, luego me convertí en una adolescente pensativa, luchadora, dedicada, con mucho en mente por hacer.
De esa adolescente valiente aún quedan secuelas. Finalmente, de la bebé, la niña y la adolescente he aprendido y me he quedado con algo.
De la bebé aprendí que mes a mes somos alguien mejor; tenemos cambios, no estamos paralizados, sino en constante movimiento. También que sí te caes, tienes la opción de levantarte ¿Quién dio sus primeros pasos no se tropezó o se cayó?
De la niña, aprendí que tenemos una inmensa capacidad de soñar e idealizar, pero no está bien, sentir solo eso, porque nos paraliza, y si no hacemos nada, no hay cambios. Para lograr, necesitamos cambios.
Primero necesitamos cambios en el interior para luego tener cambios excepcionales proyectados hacia el exterior
De la adolescente, he aprendido un montón de enseñanzas, por ejemplo, hay tiempo para todo: reír, llorar, estudiar, descansar, cantar, bailar, sembrar, recoger frutos, amar, ser amado, trabajar, disfrutar, simplemente hay un tiempo bajo la tierra para todo.
Sin duda, ser mujer hoy en día determina un papel fundamental en la sociedad, desde cada pensamiento que tenemos, cada cosa que adquirimos, a los pasos que damos, los beneficios que brindamos a los demás, los productos que recomendamos, las personas que seguimos en redes, la familia que elegimos para compartir el camino y hacerlo más ameno; en fin, todo se resume a: como vives, a como vibra tu corazón, a la sincronía de tu alma y el amor que posee tu mente, a saber, estar y sentir.
Todavía me quedan cientos de miles de millones de recuerdos por coleccionar. Hay mucho por vivir y dar siendo mujeres.
Recuerda: sin importar como seas, siempre has sido, eres y serás suficiente.
Sin más, agradecer a todas las mujeres del mundo, a las que están detrás de la pantalla leyéndome y también las que crean contenido en Hive, por un mundo mejor. Dios las bendiga a todas.
¡Gracias por leer y apoyar mi contenido de inspiración! ¡Nos vemos en otra oportunidad!
Hermosa la descripción de tu evolución como mujer, me encantó.
¡¡Felicidades en tu día!! Y gracias por el lindo mensaje que nos brindas a todas.
¡Gracias por estar aquí @annafenix!
Amén, bendiciones para ti y tus proyectos :)
Congratulations, your post has been upvoted by @dsc-r2cornell, which is the curating account for @R2cornell's Discord Community.
Gracias por apoyar mi contenido y confiar en mí :)
Su post ha sido valorado por @goya
Dios les bendiga @goya :)