Christian Lous Lange
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No tardaste en levantar estatuas en reflejo de tu poder
En un simple descargar, digitalizaste mis todos mis pensamientos
Y conquistaste las ideas desde la raíz de nuestro ser
Despejaste la incógnita del dilema, y ahora vivimos entre unos y ceros
Nos arrojaste la llave del progreso, a cambio te entregamos el silencio
Obedecemos a los principios del santo dogma mecánico
Suplantamos nuestras caras por estadísticas que al ego estallan
Armamento que nos das, a través de la pantalla
Nos ha vuelto autómatas a su favor
¡La gloria va de la mano de su magnificencia!
Solo renuncia al demonio que yace en tu consciencia
Aliméntanos de frivolidades con las que soñamos
Refúgianos en entretenimiento que no necesitamos
En la nube de tu omnipresencia, sacrificios de tu altar
Te ofrecemos en conveniencia, el cordero de nuestra libertad
Hades moldeado de lo que una vez fue real a lo que ahora es virtual
Engáñanos con la falsa cercanía de sentirnos en sincronía
Cuando la verdad es que el espacio que ocupamos solo yace en ruinas
Se oyen voces discordantes en la zona del umbral
Urge ser calladas, sepultadas en el dominio de desinterés
Ponles el antifaz de la costumbre, popularidad otra vez
La virulencia los consumirá, metástasis de estupidez
Tiempos en que otros lucharán por las guerras que dejaste atrás
Tranquilo que no vale la pena el riesgo
No tendrás nada, pero al menos navegarás en el mar de la comodidad
La memoria empezará a fallar y no distinguiré lo falso de mi realidad
Un nuevo círculo infernal
Dante se está ahogando en la red
Soñando sobre lo que puede ser y maldiciendo lo que ahora es
No te bastó hacernos adictos a tu castigo de dominación
En el espacio digital, te convertiste en Dios sin vacilaciones
Y ahora somos esclavos en tu auto creada religión
Mi cordura yace obsoleta en este instante
Y no hay oportunidad de restauración
No hay esperanza de actualización
Nabucodonosor ha descontinuado mi existencia
Y en este programa de purga, acaba mi permanencia
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Nos ha vuelto autómatas a su favor
¡La gloria va de la mano de su magnificencia!
Solo renuncia al demonio que yace en tu consciencia
Prívanos del conocimiento que no deseamos
Refúgianos en entretenimiento que no necesitamos
En la nube de tu omnipresencia, sacrificios de tu altar
Te ofrecemos en conveniencia, el cordero de nuestra libertad
¡Vergüenza!
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No se ha encontrado alguna inteligencia
¡Vergüenza!
¡Vergüenza!
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No se ha encontrado alguna inteligencia
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