Muchos modos de amar a la Tierra, muchos modos de buscar soluciones a un problema que cada vez es más complicado de gestionar.
El que no pone su granito de arena es porque no quiere, así que aquí os dejo un ejemplo, reciclar esos tapones que ya no tienen uso aparente y que ayudan a sumar.


"Amar a la tierra" es también cuidar de ella con proyectos que ayuden a mantenerla sana por mucho más tiempo. Y no solo por nosotros y nuestros hijos, sino por las generaciones venideras...¡Linda labor!