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La invitación es aprender a soltar lo que no controlamos no es rendirnos, es liberarnos. ¿Por qué vamos a desgastarnos en batallas imposibles?, a continuación mi participación:Saludos a la comunidad de @womentribe, con a la iniciativa de nuestra estimada @eldiariodelys , en su columna Conéctate contigo, el tema a reflexionar sobre: "El control", O descontrol en todo caso Aprender a diferenciar lo que puedo y no puedo controlar, es una herramienta fundamental para tu bienestar.
Muchas veces creemos que si podemos controlarlo todo, estamos haciendo bien nuestro trabajo, pero sólo cuando nos damos cuenta que el espejismo de ese control tiene su precio, es cuando vemos que somos destructivas con nosotras mismas y con los demás.
Tener una conducta controladora
A veces hasta sin darnos cuenta, cuando hacemos mil y unas cosas, disfrutamos sin duda nuestra ilusión de control, no podemos permitirnos relajarnos, porque perderíamos el mantenimiento de tener constantemente las riendas, ya que intentamos controlarlo todo.
Y es que si tengo una conducta controladora en mi trabajo, hago a los demás lo que me hago a mí misma, entonces todos perdemos, ya que no nos encontramos abiertas a ninguna idea.
Otro ejemplo sería la mujer con la pareja, en el afán de tener todo controlado, aunque según es por el bien de la relación, en realidad terminará dañando y perjudicando esa unión. Por una parte estaría el hombre que sufre de saber que sus pasos son controlados, por otra parte estaría la mujer, que ocupa mucho tiempo en controlar, el motivo de tanto control es para proteger y no perder la relación, pero lamentablemente sucede todo lo contrario.
El miedo es un mal consejero
Así como lo señala nuestra creadora de la iniciativa, detrás de esta necesidad de control, se esconden muchas cosas, especialmente el miedo. Miedo a fracasar, a estar solo, a ser rechazado, a ser vulnerable, a ser humillado, entre otros. El miedo es un mal consejero, es peligroso permitir que el miedo nos domine, nos gobierne, porque nos impide actuar y tomar decisiones.
Muchas veces no nos lanzamos a nuevos proyectos por miedo, nos limitamos hacer cosas por miedo a no poder y esto trae como resultado que no hacemos las cosas o las dejamos a la mitad y nos hace perder la autoestima y el amor propio.
El miedo roba la fe, el temor es una manifestación de incredulidad y si le abrimos la mente, logra cautivar nuestras emociones y afecta nuestra fe, es decir, nos roba la libertad, el amor propio y la fe.
Las emociones descontroladas
Creo también que las emociones descontroladas como el temor, el enojo, no sólo afectan a quienes viven esas emociones, sino que además acaban afectando a las personas que le rodean. Otro ejemplo de estas emociones si la tenemos es la amargura, seguramente acabemos amargando también a nuestros familiares o amistades.
En casos así, es necesario pensar muy bien lo que diremos, no decir lo primero que se nos ocurra, tratar de controlarnos tomando en cuenta las causas de nuestro enojo, tratar de razonar dialogando, para evitar en lo posible las palabras hirientes, tanto en contra de quien las dice y el daño de quien las recibe.
Luchar en vano contra cosas que no podemos cambiar
Si me dejo llevar por las creencias de que deberíamos ser capaces de entenderlo todo y que cuando lo hacemos podemos controlarlo todo, esto genera serios problemas, porque nos agota y puede causar decepción.
En el caso de personas que no son de la familia, es más fácil alejarnos, pero con personas que vemos a diario es preferible aprender a controlarnos mejor.
Es bueno saber que no sólo tenemos la oportunidad de vivir nuestras vidas, sino también de aceptarlas. Hemos gastado tanto tiempo y energía luchando en vano contra cosas que no podemos cambiar.
La serenidad de no tener siempre el control
Parte del aprendizaje de vivir nuestras vidas es desarrollar la capacidad de aceptar lo que no puede ser cambiado y aprender a vivir de manera creativa estas situaciones.
También necesitamos descubrir lo que se puede desafiar con valor y hacer evolucionar cuando es necesario. La aceptación no es resignación, es la serenidad que abraza a la vida. La serenidad de no tener siempre el control.
Reconocer nuestra necesidad de controlar todo y empezar a abandonarla es tener el sentimiento y prever que todo es posible. Creo en lo que Dios puede hacer a nuestro favor, para que nuestra fe se mantenga firme, que nos ayude a ser valientes y no permitir que el temor domine nuestra vida.
Si desean unirse a la iniciativa, deben hacer
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Los diseños y las imágenes en Canva.
Las fotografías en mi galería tomadas de mi teléfono Honor Magic6 y editadas en Canva
Traducido con www.DeepL.com/Translator (versión gratuita)
In English
The invitation is to learn to let go of what we do not control, it is not surrendering, it is freeing ourselves. Why should we wear ourselves out in impossible battles, here is my participation:Greetings to the community of @womentribe, with the initiative of our dear @eldiariodelys , in her column Connect with you, the theme to reflect on: ‘Control’, or in any case, ‘Decontrol’. Learning to differentiate what I can and cannot control, is a fundamental tool for your well-being.
We often believe that if we can control everything, we are doing our job well, but it is only when we realise that the illusion of control comes at a price, that we see that we are destructive to ourselves and to others.
Having a controlling behaviour
Sometimes even without realising it, when we do a thousand and one things, we certainly enjoy our illusion of control, we cannot allow ourselves to relax, because we would lose the maintenance of constantly having the reins, as we try to control everything.
And if I have a controlling behaviour in my work, I do to others what I do to myself, then we all lose, because we are not open to any ideas.
Another example would be the woman with her partner, in the eagerness to have everything under control, although she says it is for the good of the relationship, in reality it will end up damaging and damaging that union. On the one hand there would be the man who suffers from knowing that his steps are controlled, on the other hand there would be the woman, who spends a lot of time controlling, the reason for so much control is to protect and not to lose the relationship, but unfortunately the opposite happens.
Fear is a bad advisor
As our creator of the initiative points out, behind this need for control, many things are hidden, especially fear. Fear of failure, of being alone, of being rejected, of being vulnerable, of being humiliated, among others. Fear is a bad advisor, it is dangerous to allow fear to dominate us, to rule us, because it prevents us from acting and making decisions.
Many times we do not embark on new projects out of fear, we limit ourselves to do things for fear of not being able to and this results in us not doing things or leaving them halfway and makes us lose our self-esteem and self-respect.
Fear steals faith, fear is a manifestation of disbelief and if we open our minds to it, it manages to captivate our emotions and affects our faith, that is to say, it steals our freedom, self-esteem and faith.
Uncontrolled emotions
I also believe that uncontrolled emotions such as fear, anger, not only affect those who experience these emotions, but also end up affecting the people around them. Another example of these emotions is bitterness, and if we are bitter, we will probably end up making our family members or friends bitter as well.
In cases like this, it is necessary to think very carefully about what we say, not to say the first thing that comes to our mind, to try to control ourselves by taking into account the causes of our anger, to try to reason through dialogue, to avoid as much as possible the hurtful words, both against the person who says them and the harm to the person who receives them.
Fighting in vain against things we cannot change
If I get carried away with the belief that we should be able to understand everything and that when we do we can control everything, this creates serious problems, because it exhausts us and can cause disappointment.
In the case of people who are not family, it is easier to walk away, but with people we see on a daily basis it is better to learn to control ourselves better.
It is good to know that we not only have the opportunity to live our lives, but also to accept them. We have spent so much time and energy fighting in vain against things we cannot change.
The serenity of not always being in control
Part of learning to live our lives is to develop the capacity to accept what cannot be changed and to learn to live creatively in these situations.
We also need to discover what can be courageously challenged and evolved when necessary. Acceptance is not resignation, it is the serenity that embraces life. The serenity of not always being in control.
To recognise our need to control everything and to begin to let go of it is to have the feeling and foresight that anything is possible. I believe in what God can do on our behalf, to make our faith stand firm, to help us be courageous and not allow fear to dominate our lives.
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The designs and images in canva
The pictures in my gallery taken from my Honor Magic6 phone and edited in canva
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