Desde que tengo memoria, la música ha sido parte fundamental de mi vida. Sin embargo, no fue hasta que descubrí el mundo de la guitarra que realmente encontré mi verdadera pasión. Hacer un solo de guitarra es una de las cosas que más amo en la vida, ya que me permite expresar mis emociones de una manera única y especial. Sentir como mis dedos se deslizan en el mástil de mi guitarra, creando combinaciones infinitas que dan lugar a una gran variedad de ritmos y melodías, es una experiencia que no tiene comparación.
La música como reflejo de mi estado de ánimo.
Para mí, hacer un solo de guitarra va más allá de simplemente tocar notas y acordes. Cada solo que interpreto refleja mi estado de ánimo en ese momento. Cuando estoy triste, mi guitarra se convierte en mi confidente y en mi vía de escape. Los acordes melancólicos y las notas tristes se reflejan en mi interpretación, permitiéndome canalizar mis emociones de una manera positiva y terapéutica. Por otro lado, cuando estoy alegre, mi guitarra se convierte en mi compañera de celebración. Los acordes alegres y las melodías vibrantes transmiten mi felicidad y entusiasmo, creando una sinergia perfecta entre mi estado de ánimo y mi música.
La belleza de la música y la primera escala musical que aprendí.
La música es, sin duda, una de las formas más hermosas de expresión artística. A través de la música, podemos transmitir emociones, contar historias y conectar con los demás de una manera única y profunda. Personalmente, la primera escala musical que aprendí fue la de E menor. Esta escala, con sus notas melancólicas y su sonido emotivo, se convirtió en mi punto de partida en el mundo de la guitarra.
For as long as I can remember, music has been a fundamental part of my life. However, it wasn't until I discovered the world of guitar that I really found my true passion. Doing a guitar solo is one of the things I love most in life, as it allows me to express my emotions in a unique and special way. Feeling how my fingers slide on the neck of my guitar, creating infinite combinations that give rise to a great variety of rhythms and melodies, is an experience that has no comparison.
Music as a reflection of my mood
For me, doing a guitar solo goes beyond just playing notes and chords. Every solo I play reflects my mood at that moment. When I'm sad, my guitar becomes my confidant and my escape. The melancholic chords and sad notes are reflected in my playing, allowing me to channel my emotions in a positive and therapeutic way. On the other hand, when I am happy, my guitar becomes my celebration companion. The cheerful chords and vibrant melodies convey my happiness and enthusiasm, creating a perfect synergy between my mood and my music.
The beauty of music and the first musical scale I learned
Music is, without a doubt, one of the most beautiful forms of artistic expression. Through music, we can transmit emotions, tell stories and connect with others in a unique and profound way. Personally, the first musical scale I learned was E minor. This scale, with its melancholic notes and emotional sound, became my starting point in the world of guitar.
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▶️ 3Speak
Cool guitar solo <3