Como señalas, ambas modalidades tienen sus ventajas y desventajas, tomar la decisión a veces no resulta del todo fácil porque no nos detenemos a pensar muy bien el tipo de socio que requerimos, por lo regular surge más de una necesidad afectiva de acompañamiento en un proyecto, que de un estamos juntos en esto porque nos mueve una idea común en cuanto a la esencia misma de producto o servicio. De allí que es frecuente que nuestros socios sean amigos o familiares.
En cualquier caso, la recomendación siempre será poner en la balanza si nuestros intereses son afines con la de nuestros futuros socios, si estamos remando hacia el mismo lado y después de ello confiar en que estamos tomando la mejor decisión y comenzar a andar en pro de los objetivos establecidos.
Gracias por unirte a la iniciativa y ser parte de la comunidad, aportando con tu experiencia al conocimiento de todos.
Gracias por su comentario equipo @beentrepreneur 😊