She has been gone for more than 15 days now. As a consolation, the days when one still seems to hear and see her around the house are over. That seems to be a common occurrence when we lose someone in death, be it a person or a pet. Even though I cleaned and rearranged some things in the house the same day Miñe died, there are still some traces, some footprints of our beloved pet.
I decided to take a few pictures of those elements. I admit that it's a bit difficult emotionally to create art feeling like this, but I decided to give it a try anyway, and also to honour the memory of our cat. My camera was set to monochrome, because that's how I wanted to present it, I don't want colour even in the original files. Also, I tried to make the two-thirds rule stand out to allude to the feeling of emptiness that is felt with these elements.
Her necklace. I don't remember where I bought it for her, but I do remember that I had to choose the design. Although they all had those pink tones on the necklace itself, I decided that the metal part should have a heart. There were others but I felt it was not clear whether it was for a dog or a cat. So this one looked quite feminine, and that's what I settled for. We got several pictures of her wearing the collar, although she didn't seem to like it very much. It was very funny because she looked very pretty, but her expression was like, ‘Yeah, take that off me.
Since we put it on her last time I decided to keep it handy, so I put it where we hang the house keys. I still haven't moved it, and I see it practically every day. Maybe I don't have the courage, or I simply don't have a better place to put it. Finally, its fate is uncertain.
The corner of the sofa. We already know that cats like to scratch some surfaces for different reasons, such as de-stressing, cleaning their nails, etc. But in Miñe's case it was recurrent that she did it when she seemed to be angry or wanted to get our attention so we would feed her. She would not stop doing it even after we had called her attention to her. Her favourite surfaces were the corners of a sofa with a thick fabric lining. Gradually he frayed everything to the point where he just now has no lining in those corners.
Because of the way the furniture in the house is placed nowadays, to enter the room you have to pass next to the sofa, so it is common to see this damage and have mixed feelings, between smiling at the memory of her and melancholy at the knowledge that she is no longer there.
Fur. Those of us who have cats know that they leave a lot of little hairy presents on your clothes. For many of our visitors it is annoying. ‘I got a lot of hair from your cat,’ they exclaim. And it is very common to be told in the street: ‘You have cat hair on your shirt’. For us it's normal: ‘Oh, yes, I know. Don't worry. You get used to the fact that every time you clean the house, either thoroughly or superficially, you find hair everywhere.
But now it's different. There are still some hairs there, intact, white, long... as if they had just come off his little body, and it feels different. I don't know whether to take it off, hug it, throw it away, keep it... but it's just those few seconds when the mind and the heart battle, where the latter gets a slap in the face of reality.
Her plate. Stainless steel. Wide, so he wouldn't hurt his whiskers when he ate. Easy to wash (we needed it). The sound of her falling cat was deafening (exaggeration) and made Miñe jump out of wherever she was. There was food available! Wherever we lived with Miñe it was always strategically placed, easy for her to locate and for us to do the work of tending to her.
For this photo I used an overhead angle and purposely placed a few grains of the catnip she left behind. I think this is one of the hardest elements to get rid of. We haven't decided what to do with it yet. But I have more than two kilos of gatarina. I've thought of giving some to some cats I know locally. Make little bags and give some to each one because I know it's very difficult for them to have eaten something like this lately. I think it will bring me some happiness.
Preparing this content has been healing, and I think it's part of what you have to do to get through episodes like this. Maybe the photos could have been better, but I'm doing what I can with the energy and desire I have. Thanks for making it this far, see you next time!
Ya son más de 15 días que ya no está. Como consuelo, ya cesaron los días en las que uno parece escucharla y verla aún por la casa. Eso parece algún común cuando perdemos a alguien en la muerte, bien sea una persona o una mascota. A pesar de que limpié y reorganicé algunas cosas en la casa el mismo día en el que murió Miñe, aún quedan algunos rastros, algunas huellas de nuestra querida mascota.
Decidí hacer unas pocas fotos de esos elementos. Admito de que resulta algo difícil emocionalmente crear arte sintiéndome así, pero igual decidí intentarlo, y así también honrar la memoria de nuestra gata. Mi cámara estaba configurada en monocromático, porque es así como quería presentarla, no quiero colores ni siquiera en los archivos originales. También, traté de que se destacara la regla de los dos tercios para hacer referencia al sentimiento de vacío que se siente con éstos elementos.
Su collar. No recuerdo dónde se lo compré, pero sí recuerdo que tuve que elegir el diseño. Aunque todos tenían esos tonos rosados en el propio collar, me decidí que la parte metálica tuviera un corazón. Habían otros pero me parecieron que no quedaba claro si era para un perro o un gato. Así que éste se veía bastante femenino, y con eso me conformé. Tenemos varias fotos de ella con el collar, aunque parecía no gustarle mucho. Era muy gracioso porque ella se veía muy linda, pero su expresión era como: "Ya, quítame eso de encima".
Desde que se lo pusimos la última vez decidí tenerlo a la mano, así que lo puse en donde guindamos las llaves de la casa. Aún no lo he cambiado de sitio, y prácticamente lo veo todos los días. Tal vez no tengo el valor, o sencillamente no tengo un lugar mejor para ponerlo. Finalmente, su destino es incierto.
La esquina del sofá. Ya sabemos que a los gatos les gusta arañar algunas superficies por diferentes razones, como desestresarse, limpiarse las uñas, etc. Pero en el caso de Miñe era recurrente que lo hiciera cuando parecía estar enojada o quería llamar la atención para que la alimentáramos. No paraba de hacerlo incluso luego de llamarle la atención. Las superficies predilectas eran las esquinas de un sofá cuyo forro es de tela gruesa. Poco a poco fue deshilachando todo hasta el punto de que justo ahora no tiene forro en esas esquinas.
Por la forma en la que están ubicados el mobiliario de la casa actualmente, para entrar a la habitación hay que pasar al lado del sofá, por eso, es común ver esos daños y tener sentimientos encontrados, entre sonreír por recordarla manifestar su temperamento y la melancolía por saber de que ya no está.
Pelaje. Quienes tenemos gatos sabemos que ellos se encargan de dejar en tu ropa muchos regalitos en forma de pelos. Para muchos de nuestros visitantes es algo molesto. "¡Me llené de pelos de tu gato!", exclaman. Y es muy común que te digan en la calle: "Tienes pelo de gato en tu camisa". Para nosotros es normal: "Ah, sí, lo sé. Descuida". Uno se acostumbra a que cada vez que se limpie la casa, sea a profundidad o superficialmente, encontremos pelos por todos lados.
Pero ahora es diferente. Aún permanecen algunos pelos por allí, íntegros, blancos, largos... como si hubieran acabado de desprenderse de su cuerpecito, y se siente diferente. No sé si quitarlo, abrazarlo, botarlo, guardarlo... pero son solo esos pocos segundos en los que batallan la mente y el corazón, donde el último recibe una bofetada de realidad.
Su plato. De acero inoxidable. Amplio, para que no se lastimara los bigotes al comer. Fácil de lavar (lo necesitábamos). Su sonido al caer la gatarina era ensordecedor (exageración) y hacía que Miñe saliera de cualquier lugar donde estuviera. ¡Había comida disponible! En los lugares donde vivimos con Miñe siempre estaba ubicado en un lugar estratégico, fácil para que ella lo ubicara y también nosotros hacer el trabajo de atenderla.
Para ésta foto usé un ángulo cenital y coloqué a propósito unos cuantos granos de la gatarina que ella dejó. Creo que éste es uno de los elementos más difíciles de desaparecer. Aún no hemos decidido hacer con él. Pero tengo más de dos kilos de gatarina. He pensado regalarle un poco a algunos gatos que conozco en la localidad. Hacer unas pequeñas bolsas y regalarle un poco a cada uno porque sé que es muy difícil que ellos hayan comido algo así últimamente. Creo que eso me dará algo de felicidad.
Preparar éste contenido ha sido sanador, y creo que parte de lo que hay que hacer para transitar por episodios así. Tal vez las fotos pudieron quedar mejor, pero hago lo que puedo con las energías y ganas que tengo. Gracias por llegar hasta aquí. ¡Hasta la próxima!
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FUENTES / SOURCES
Images: Shot with my Canon EOS Rebel t3i camera and edited with GIMP || Imágenes: Realizadas con mi cámara Canon EOS Rebel t3i y editadas con GIMP
Banner: Made by me in GIMP with my own images and free resources from the site pfpmaker.com || Banner: Hecho por mi en GIMP con imágenes propias y recursos gratuitos del sitio pfpmaker.com
Language: Post written in Spanish and then translated into English through DeepL || Idioma: Post redactado en español y luego traducido al inglés mediante DeepL
Posted Using InLeo Alpha
Fue muy fuerte leer tu post y lo sentí cargado de sentimiento hasta en la mas mininima letra, imposible no sentirme identificado.
Esta foto fue la que mas me pegó
Gracias por tus sinceras palabras. La verdad, esa es la foto que destaca de la colección. La dejé de última a propósito. Aprecio que me hayas dejado tus impresiones. Saludos @malos10