Ohhhh qué preciosa la historia de la ceiba!!! Me encantan este tipo de historias. Da igual si son reales o no, tienen un sentido de pertenencia que conecta con lo más sagrado que llevamos todos adentro. Por favor, cuando hagas esas fotos de la que tienes cercana mencióname para que no se me pase visitarlas, será genial ver un ejemplar adulto.
En cuanto al lugar del convento, cuando se construyó estaba situado fuera del pueblo. Este fue creciendo y por eso ha terminado rodeado de edificios modernos. Si hubiera estado dentro desde un inicio es casi seguro que lo habrían conservado mejor.