Realmente, las veces que he pensado en que sí se puede, he sentido una energía que me impulsa hacia adelante. Sin embargo, cada vez que me invaden pensamientos como: no se puede, para qué hacerlo, no vale pena o es una pérdida de tiempo, no he alcanzado lo que quiero.
Lo he comprobado en la práctica, lo que pensamos y la actitud que tenemos ante ciertas situaciones, puede impulsarnos o hundirnos. Gracias por compartir Andrés.
PD: Hay muchas mariposas amarillas donde vivo, detrás de mi casa hay una montaña 😂, creo que cambiaré el color de la mariposa.