Hola, Hivers☺️:
Quiero contarles una historia bonita de esta semana. Deseo que puedan leerme y si tienen alguna experiencia parecida, me gustaría que me contaran.
Como comenté en mi presentación, me gradué en el 2022 y este es mi segundo año siendo profesora de la Facultad de Psicología.
Cuando comenzó este curso, me comentaron que como parte de mi trabajo tenía que impartir Talleres de Psicología Social en Trabajo Social que, siendo sincera, no sabía que se estudiaba en la Universidad de la Habana.
El Trabajo Social es una especialidad que según me han comentado, se centra en ayudar a personas, grupos sociales y comunidades, potenciando su calidad de vida. Este objetivo, está de la mano con la Psicología Social.
Todas las responsabilidades que me asignan siempre trato de hacerlas lo mejor posible, entregando todo de mí y esta no podía ser diferente. Además, que enseñar a otros es una acción que me apasiona.
Preparar la clase no fue tarea fácil. Primeramente, no conocía a los estudiantes, no sabía cuántos eran y el hecho de hablar delante de muchas personas siempre me genera un poco de inseguridad. Añadiendo a esto, en mi primer año tuve que impartir clases a un grupo de estudiantes, pero estaba siempre acompañada mi tutora.
Por lo que, estar frente a un aula, interactuar con los estudiantes 90 minutos, dar una clase que no parezca aburrida y que los enganche para las próximas, fue un reto y experiencia nueva.
Haciendo la clase, no solo estaban los nervios de la nueva experiencia, sino que preparar el taller con el tema: “Nociones de la Subjetividad”, me llevó a recuerdos de mis primeras veces en la universidad, descubriendo y descubriéndome.
Con todos estos sentires, conocimientos y preparación llegué al aula.
Foto tomada en el aula, minutos antes del taller
Un aula típica y tradicional, con sus pupitres, uno al lado del otro, pizarra, tizas, borrador y la mesa y silla del profesor/a al frente. Ese día el clima estaba agradable, era una mañana linda. Creo que fueron conspiradores que ayudaron a conectar con los estudiantes.
Comenzamos con una presentación, luego, un ejercicio inicial sobre el tema y así fue desarrollándose la clase.
Me sentía tan cómoda, que hasta un chiste les hice ( y eso que no se me dan bien). Se veía en sus ojos, en su sonrisas y en su rostro que les estaba gustando la dinámica y yo disfrutando de ello.
Los 90 minutos se fueron volando, los estudiantes participaron, compartieron vivencias sobre ellos y sentí que se llevaron los objetivos del taller. Fue un espacio de aprendizaje y sentires, no solo para ellos y ellas, sino para mí.
Fue una oportunidad de re-encontrarme conmigo.
🥰Gracias por leerme.
English Version
Hello, Hivers☺️:
I want to tell you a nice story from this week. I wish you can read me and if you have any similar experience, I would like to hear about it too.
As I mentioned in my introduction, I graduated in 2022 and this is my second year being a professor in the School of Psychology.
When this course began, I was told that as part of my job I had to teach Social Psychology Workshops in Social Work which, to be honest, I did not know that it was studied at the University of Havana.
Social Work is a specialty that, according to what I have been told, focuses on helping people, social groups and communities, enhancing their quality of life. This objective goes hand in hand with Social Psychology.
All the responsibilities I am assigned I always try to do my best, giving all of me and this could not be different. Besides, teaching others is an action that I am passionate about.
Preparing the class was not an easy task. First of all, I didn't know the students, I didn't know how many there were and the fact of speaking in front of many people always makes me a little insecure. Adding to this, in my first year I had to teach a group of students, but I was always accompanied by my tutor.
So, being in front of a classroom, interacting with the students for 90 minutes, giving a class that doesn't seem boring and that engages them for the next ones, was a new challenge and experience.
Doing the class, not only were there the nerves of the new experience, but preparing the workshop with the topic: "Notions of Subjectivity ", took me back to memories of my first times in college, discovering and discovering myself.
With all these feelings, knowledge and preparation I arrived to the classroom.
Photo taken in the classroom, minutes before the workshop
A typical, traditional classroom, with desks side by side, blackboard, chalk, eraser, and the teacher's desk and chair in front. The weather was nice that day, it was a beautiful morning. I think they were conspirators who helped connect with the students.
We started with a presentation, then an initial exercise on the topic and so the class went on.
I felt so comfortable that I even made a joke (and I'm not good at jokes). You could see it in their eyes, in their smiles and in their faces that they were enjoying the dynamics and I was enjoying it.
The 90 minutes flew by, the students participated, shared their experiences and I felt that they achieved the objectives of the workshop. It was a space of learning and feelings, not only for them, but also for me.
It was an opportunity to re-encounter myself.
🥰Thank you for reading me.
Créditos | Credits
- Foto tomada por mi iphone 8 | Photo taken by my iphone 8
- Traduccion: Deepl | Translation: Deepl