Dalla, querida. Eso es, no podemos permitir que nos arranquen la esperanza del alma. Soñar, creer y confiar, nos pertenece. Ellos, lo han destruido todo, nos han quitado mucho, pero no han podido quitarnos la fe y la esperanza.
Tú sigue dibujando y drena lo que tengas que drenar. Yo sé que incluso estando allá, sometidos a la presión psicológica que nos han acostumbrado, es aún más difícil. Por tanto, es necesario dejar salir eso que envenena la esperanza hasta matarla.
Cuídate mucho. Un abrazote.