Son de lo más llamativas estas gárgolas de la Sé da Guarda, la catedral tardomedieval de Guarda, en la provincia portuguesa del mismo nombre. Grotescas y vigilantes, pétreos testigos de otras épocas, se mantienen firmes e impetérritas ante el paso dle tiempo y los elementos, de los acontecimientos y las parsonas.
Fotografías tomadas con una cámara Fujifilm Finepix S7000
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