Alabao ya no se puede tomar café por ahí. Pero no importa estamos vivos y palante que para atrás no hay más pueblo. Alguna gente me cogió miedo al eclipse y se metió dentro de la casa Otros se encapucharon, yo lo pasé debajo de una mata de caimitos llenita de frutos, pero altos que ni a pedradas se tumban . Dice una mujer que se me va a hacer un lunar en forma de caimito, que locura. Yo estaba allí velando un horno de carbón. Buenas fotos esas tuyas. Hasta luego, sigo haciendo lo mío.
Buajajajaja, muchas gracias! Un saludo.