La inteligencia artificial, como un prodigioso fruto de la innovación, se alza para colaborar con la habilidad humana. Su propósito no es reemplazar, sino complementar; no busca desplazar, sino allanar el camino. En su código y algoritmos, yace la promesa de aliviar cargas, simplificar tareas y hacer más llevadera nuestra existencia.
La IA, como un compañero digital, nos acompaña en esta travesía, extendiendo nuestras capacidades y permitiéndonos explorar nuevos horizontes. Y claro, quién no le teme a lo nuevo.
Pues es un buen punto de vista con el propósito de complementar me gusta esa idea. Si viene ayudar siempre será bienvenido. Agradecida por el apoyo. Un abrazo.