Querida Amiga, mientras iba leyendo tu historia, veía cuanto nos parecemos, el don de ayudar a otros es una sensación inexplicable de placer que solo los que lo practicamos sabemos como se puede sentir. Además, ayudar a los demás es un acto recíproco de amor instantáneo que nos inunda de amor y nos conlleva a sanar también nuestras heridas, tal cual tú lo expresas.
Me hiciste recordar algo que hice hace como 25 años atrás, y fue hablar con mi padre y decirle todo lo que yo pensaba y necesitaba de él. Hoy en día, me siento tan amada que en respuesta doy lo mismo. Siento que no debo y que puedo volar libremente sin apegos. Esta es una historia más larga, pero no se trata de mí, sino de ti, por ello deseo expresarte que le agradezco al universo que nos haya puesto en el camino y tener la oportunidad de compartir una amistad virtual.
Bienvenida siempre a Empowertalent
Buena vibra.
Gracias por compartirme tu experiencia querida amiga. Tienes tanta razón me has hecho reflexionar, somos lo que compartimos a las demás personas, si damos amor eso habla mucho de nuestra madurez emocional y nuestra autoestima, de lo contrario, pues seríamos seres humanos egoístas y no muy buenas personas, la cosa es que por ley de vida, leyes kármicas todo lo que damos se nos retorna por triplicado, por eso hay que procurar siempre hacer el bien. Te quiero mucho.