La vida suele ser un carrusel de experiencias, anécdotas y situaciones que ponen ante nosotros un escenario con dos guiones, dos maneras en las que tenemos en común la meta de seguir adelante pero trayendo un tema que para muchos es un dilema, mientras que para otros se convierte en una especie de ruleta o destino, algo que define nuestra manera de existir. ¿Vivir o sobrevivir? ¿Cómo lo defino yo y que tanto puede influir en mí? Son preguntas bastante interesantes que abren mi punto de vista sobre dicho tema al respecto.
Sobrevivir. Para algunas personas el simple hecho de escuchar esta palabra ya visualiza en nosotros un concepto algo gris. A modo de película te imaginas a una persona sola y abandonada en una misteriosa isla, alguien varado en medio del mar sin alguna ayuda, o una persona que no termina de conseguir las condiciones ideales para poder vivir. Atendernos la definición como un camino lleno de obstáculos y sufrimiento, una experiencia en la que nadie le gustaría ser el personaje principal.
Vivir. Aquí ya todo cambia en cuanto al color y el ritmo que le das, y ahora te imaginas tú en una isla maravillosa, un verdadero paraíso. Estás disfrutando del mar y sus playas mientras te deleitas de un gran banquete. Eres una persona exitosa, has alcanzado tus sueños y todo se maneja en dirección a la felicidad y prosperidad. ¡Qué maravillosa vida! No hay espacio para sufrimiento o tristeza alguna.
En base a mi opinión, ambas ideas encierran interesantes planteamientos, lo cual me lleva a una agradable reflexión. ¿Sobrevivir? Entiendo que la esencia de dicha palabra parte de ese “extra” que podemos dar a fin de seguir viviendo. Vivimos, pero no todos tenemos las mismas experiencias o problemas, y es allí donde cada quien asume el papel de sobreviviente, haciendo algo más para poder alcanzar sus sueños o metas. La mayoría de nosotros tenemos un ejemplo en común con respecto a la pandemia que golpeó a todo el mundo.
¿A cuántas personas has escuchado decir “sobreviví a la pandemia? Verdad que nadie diría algo como “¿Yo viví la pandemia? Claro que vivimos esa desagradable situación, pero todos asentamos que muchos tuvimos que dar ese extra para salir airosos de ese mal que a todos nos afectó. Yo tengo un vecino que en sus anécdotas siempre dice “Yo soy un sobreviviente de la pandemia “ ¿Por qué? Porque padeció dicha enfermedad y tuvo que hacer muchos sacrificios para mantenerse con vida.
Ciertamente este es el caso extremo de alguien que se vio afectado en cuanto a su salud, pero si nos detenemos un poco a pensar, ¿Estoy yo haciendo algo “extra” para poder vivir? No tiene que ser algo tan grave como la experiencia de mi vecino, pero, ¿Realmente estamos haciendo un poco más en el plano económico, social y moral para poder continuar? Son preguntas retóricas que apuntan precisamente a la conciencia y la reflexión.
Esto de Sobrevivir/vivir también aplica en base a los tiempos, pues ahorita mismo alguien podría sentirse como un sobreviviente mientras que otro no lo considera así. De pronto, las situaciones cambian y ahora vemos un cambio de rol en el que debemos hacer ajustes a fin de lograr ese propósito en cuestión: seguir adelante. Es por esto que cada vez es más común entablar esa clase de conversaciones en las que se suele hablar de unos tiempos mejores que otros, pero la realidad es que siempre los buenos y malos momentos han convivido en el mismo espacio de tiempo.
¿Sobrevives para vivir? Sería redundar en dicho concepto, y por eso no lo considero un dilema sino como una clase de conjunción de algo que es innato y propio de nosotros: la vida. Sería fascinante plantear esta pregunta a nuestros familiares y personas cercanas, pues la pluralidad de sus respuestas nos permitirá ver el punto de vista que ellos tienen y el cual han asumido en base a sus propias experiencias.
En mi opinión, se puede sobrevivir y vivir a la vez, y no en balde la palabra vivir está adjunta a las dos. Puedo dar ese extra a fin de llevar a cabo mis planes y proyectos, y los vivo de tal manera que no dejó de disfrutar esa experiencia maravillosa. Obstáculos, problemas y situaciones adversas siempre habrán, pero hasta de eso aprendemos y crecemos como individuos. La esperanza de una vida maravillosa es real y en su tiempo justo llegará, pero mientras tanto somos viajeros optimistas , determinados y con la resiliencia necesaria para no rendirnos ante nada. Cualquier cosa que hagamos en bienestar de nuestra vida siempre valdrá la pena, así sea hasta el más grande esfuerzo, pues se trata del más hermoso regalo que cada uno de nosotros puede tener.
Gracias por darle valor a esta publicación con tu tiempo y atención.
Hasta pronto.
Life is usually a carousel of experiences, anecdotes and situations that put before us a scenario with two scripts, two ways in which we have in common the goal of moving forward but bringing a topic that for many is a dilemma, while for others it becomes a kind of roulette or destiny, something that defines our way of existing. To live or to survive? How do I define it and how much can it influence me? These are quite interesting questions that open my point of view on the subject.
Survival. For some people the simple fact of hearing this word already visualizes in us a somewhat gray concept. As a movie you imagine a lonely and abandoned person on a mysterious island, someone stranded in the middle of the sea without any help, or a person who does not end up getting the ideal conditions to be able to live. To understand the definition as a path full of obstacles and suffering, an experience in which no one would like to be the main character.
Living. Here everything changes in terms of color and rhythm, and now you imagine yourself on a wonderful island, a true paradise. You are enjoying the sea and its beaches while enjoying a great banquet. You are a successful person, you have achieved your dreams and everything is moving in the direction of happiness and prosperity. What a wonderful life! There is no room for any suffering or sadness.
Based on my opinion, both ideas contain interesting approaches, which leads me to a pleasant reflection. Survive? I understand that the essence of this word comes from that "extra" that we can give in order to continue living. We live, but not all of us have the same experiences or problems, and that is where each one of us assumes the role of survivor, doing something extra in order to achieve our dreams or goals. Most of us have a common example regarding the pandemic that hit the whole world.
How many people have you heard say "I survived the pandemic? No one would say something like "I lived through the pandemic? Of course we lived through that unpleasant situation, but we all agree that many of us had to go the extra mile to get out of that evil that affected us all. I have a neighbor who in his anecdotes always says "I am a survivor of the pandemic. Because he suffered from the disease and had to make many sacrifices to stay alive.
Certainly this is the extreme case of someone whose health was affected, but if we stop and think, am I doing anything "extra" to make ends meet? It doesn't have to be anything as severe as my neighbor's experience, but are we really doing a little extra economically, socially and morally to keep going? These are rhetorical questions that point precisely to awareness and reflection.
This Surviving/Living also applies to the times, because right now someone might feel like a survivor while another does not. Suddenly, situations change and now we see a change of role in which we must make adjustments in order to achieve that purpose in question: to move forward. This is why it is becoming more and more common to engage in these kinds of conversations in which we usually talk about some times being better than others, but the reality is that good times and bad times have always coexisted in the same space of time.
Do you survive to live? It would be redundant in this concept, and that is why I do not consider it a dilemma but as a kind of conjunction of something that is innate and proper to us: life. It would be fascinating to ask this question to our relatives and close people, because the plurality of their answers will allow us to see the point of view they have and which they have assumed based on their own experiences.
In my opinion, it is possible to survive and live at the same time, and it is not for nothing that the word live is attached to both. I can give that extra in order to carry out my plans and projects, and I live them in such a way that I do not stop enjoying that wonderful experience. Obstacles, problems and adverse situations will always be there, but even from that we learn and grow as individuals. The hope for a wonderful life is real and in due time it will come, but in the meantime we are optimistic, determined travelers with the resilience necessary to not give up in the face of anything. Whatever we do for the welfare of our life will always be worth it, even the greatest effort, because it is the most beautiful gift that each one of us can have.
Thank you very much for giving value to this publication with your time and attention.
See you soon.
Me gusta cuando realizas una confrontación entre un término y otro dando a entender que el significado de cada palabra va más allá de lo que sentimos.
Excelente publicación, siempre es un placer leerte saludos.
Quizas depende de cada uno de nosotros el sentido y significado que le damos a este tema, lo cual se demuestra con nuestra actitud ante la vida ☺️
Muchas gracias amiga @getheenspring por aportar tus valiosas palabras hacia el tema. El mayor de los éxitos para ti 😊👏🥳
Hermosa reflexión, donde se equiparan dos conceptos y finalmente irrumpe en una aureola de optimismo. Saludos
Sin duda alguna que, sea sobrevivir o vivir, el optimismo es primordial 🧐
Muchas gracias amigo @felpach Espero que te animes a escribir algo sobre este tema ☺️ Saludos 👋