Hola amigas y amigos de Empowert Talent. Desde pequeño vengo escuchando un refrán: "Visteme despacio que estoy apurado". Confieso que siendo niño no le encontraba lógica alguna. ¿Si estoy apurado, como voy a ir despacio?
Sin embargo, con el paso del tiempo y de las experiencias de la vida lo he comprendido. Cómo he comprendido otro refrán "No por mucho madrugar amanece más temprano".
Ambas expresiones guardan gran sabiduría, acumulada a lo largo del tiempo. Llevarlos a nuestros comportamientos cotidianos nos permite realizar una mirada crítica a nuestro comportamiento.
Sobre eso me hizo reflexionar el post de @talentos con la iniciativa para esta semana. ¿Que tanto puedo aplicar estás enseñanzas a mi vida?
En un análisis realista de algunos comportamientos asumidos por mi, puedo criticarme el exceso de prisa al realizar algunos proyectos. Tal exceso ha sido la causa de que no hayan ido como esperaba.
Para que algo suceda con éxito, debe hacerse con tranquilidad. Esto no tiene que ver con lentitud. Podemos realizar una tarea con la calma necesaria para que suceda como debe ser, pero el exceso de lentitud al tomar una decisión puede provocar la perdida de la oportunidad.
Observamos a un caracol moverse y puede parecer una experiencia desesperante. Al menos a mi me luce así. Sin embargo esto depende también de la perspectiva desde la que se mire.
A pesar de las sensaciones que me genera la lentitud del caracol, puedo sacar enseñanzas de se proceso de avanzar. ¿Has observado como busca alternativas cuando enfrenta un precipicio? Busca variantes para cruzarlo. ¡Lento, pero lo logra!
Entonces, avanzar despacio no significa necesariamente algo negativo. Todos tenemos un ritmo distinto. ¿Que será más importante: llegar primero o llegar bien? ¡Para mí lo segundo!
Ahí entra en juego la idea de @talentos de hacer las cosas con calma, o de en buen cubano: "vestirnos despacio que estamos apurados".
Está calma para mí significa tomarse el tiempo necesario para analizar las situaciones, valorar los problemas y los contra de tomar una decisión. Contrario a lo que yo pensaba hace unos años, la calma no esta reñida con la proactividad.
Esta idea me hace reflexionar también sobre el hecho de: ¿Que tan rápido voy por la vida? Mejor dicho: que he interpretado hasta hace poco como ir rápido.
Desde una posición errónea identificaba ir rápido o lento con el logro de algunas metas en mi vida, en determinado periodo de tiempo. No necesariamente esto está mal.
Debemos establecer plazos en el tiempo para poder alcanzar nuestros logros. Medir su cumplimiento o no. Pero sucede que muchas veces la vara con la que medimos es errónea.
Medimos el cumplimento de nuestros logros en el tiempo y nos comparamos con otros. Pero cometemos el error de no analizar las condiciones en las que cada quien se mueve. Entonces, si nos percibimos por detrás puede que la ansiedad nos gane y nos impulse a apretar el paso.
Lo pero de todo es que podemos tomar decisiones apresuradas y paradójicamente disminuir nuestro proceso de avance. He caído en este tipo de situación, y he experimentado síntomas por hacerlo.
¡Una sensación de tensión por no avanzar como creo que debería¡ Caer en un círculo vicioso en el que por vestirme apurado, me he abrochado mal los botones de la camisa o talvez puesto medias diferentes😂. Obviamente es una metáfora, pero perfectamente puede ser un buen ejemplo gráfico.
En momentos como ese es recomendable aflojar el ritmo, analizar detenidamente lo que estamos haciendo y como lo hacemos. Existen varias herramientas, a mí la meditación me ha ayudado.
Aprender a conectar con el instante en el que se vive es un paso clave para disminuir el ritmo en el que marchamos. Es preciso hacerlo de modo consciente. Aprender a observar: nuestro ritmo cardíaco, nuestras sensaciones, el mundo que nos rodea.
Puede ayudarnos el observar las diferentes manifestaciones de la vida en nuestro entorno inmediato. Comparar el ritmo de la vida en cada una de ellas puede hacernos tomar consciencia del ritmo en que que vamos nosotros.
Cada ser humano es único. Igual resultan sus experiencias. Eso quiere decir que debemos encontrar que nos funciona mejor a cada uno de nosotros. El autoconocimiento es base para el desarrollo personal.
Resumiendo: he aprendido que la prisa no va de la mano con la proactividad. Que trabajar en nosotros mismos y desarrollarnos como seres humanos implica tomarnos el tiempo suficiente para encontrar nuestro ritmo en la vida.
Agradecido por tu compañía hasta el final te dejo un abrazo de amigo.
English Version
Hello friends of Empowert Talent. Ever since I was a child I have been hearing a saying: "Dress me slowly because I'm in a hurry". I confess that as a child I couldn't find any logic in it. If I'm in a hurry, how can I go slowly?
However, with the passage of time and life experiences I have understood it. As I have understood another proverb "No sooner said than done".
Both expressions hold great wisdom, accumulated over time. Taking them to our daily behaviors allows us to take a critical look at our behavior.
This is what made me reflect on @talentos' post with this week's initiative: How much can I apply these teachings to my life?
In a realistic analysis of some behaviors assumed by me, I can criticize myself for the excess of haste in carrying out some projects. Such excess has been the reason why they have not gone as I expected.
For something to be done successfully, it must be done quietly. This has nothing to do with slowness. We can perform a task calmly enough for it to happen as it should, but too much slowness in making a decision can cause us to miss the opportunity.
We observe a snail moving and it can seem like a hopeless experience. At least it seems that way to me. However, this also depends on the perspective from which you look at it.
Despite the sensations I get from the slowness of the snail, I can draw lessons from its process of moving forward. Have you noticed how it looks for alternatives when faced with a precipice? It looks for ways to cross it. Slowly, but it makes it!
So, moving slowly does not necessarily mean something negative. We all have a different pace. What will be more important: getting there sooner or getting there well? For me, the latter!
That's where @talents' idea of doing things slowly, or in good Cuban: "vestirnos despacio que estamos apurados" comes into play.
This calmness for me means taking the time to analyze situations, evaluate the problems and cons of making a decision. Contrary to what I thought a few years ago, calmness is not incompatible with proactivity.
This idea also makes me reflect on the fact: How fast am I going through life? Rather: what I have interpreted until recently as going fast.
From an erroneous position I identified going fast or slow with the achievement of some goals in my life, in a certain period of time. This is not necessarily wrong.
We must establish deadlines in time in order to reach our achievements. To measure their fulfillment or not. But it happens that many times the yardstick with which we measure is wrong.
We measure the fulfillment of our achievements over time and we compare ourselves with others. But we make the mistake of not analyzing the conditions in which each person moves. Then, if we perceive ourselves to be behind, anxiety may overcome us and push us to push the pace.
The worst of it all is that we can make hasty decisions and paradoxically slow down our advancement process. I have fallen into this type of situation, and have experienced symptoms from doing so.
A feeling of tension for not moving forward as I think I should! Falling into a vicious circle in which by dressing in a hurry, I have buttoned the wrong buttons on my shirt or maybe put on different socks😂. Obviously it is a metaphor, but it can perfectly be a good graphic example.
At times like this it is advisable to slow down, analyze carefully what we are doing and how we do it. There are several tools, meditation has helped me.
Learning to connect with the moment in which we are living is a key step to slow down the pace at which we are going. It is necessary to do it in a conscious way. Learning to observe: our heart rate, our sensations, the world around us.
It can help to observe the different manifestations of life in our immediate environment. Comparing the rhythm of life in each of them can make us aware of the rhythm in which we go.
Each human being is unique. So are their experiences. This means that we must find out what works best for each of us. Self-knowledge is the basis for personal development.
To sum up: I have learned that haste does not go hand in hand with proactivity. That working on ourselves and developing ourselves as human beings implies taking enough time to find our rhythm in life.
Thank you for your company until the end I leave you a friendly hug.
Palabras de sabiduría de alcance popular, así veo ese tipo de refranes. Y es que correr no necesariamente significa avanzar, a veces es necesario detenernos por un tiempo para pensar bien la ruta y para prepararse para ella, de lo contrario podemos desgastarnos sin saber a donde vamos.
Saludos.