En medio de nuestra cotidianidad y de un desorden aparente en el que se mueve la sociedad, podemos encontrarnos con lugares que parecen tener su propio ritmo, podemos definir esos momentos como oasis especiales que nos permiten llegar a la reflexión, viajar a nuestro ser interior y comprender que la vida es más que caos.
Sin duda, esos lugares que a mi entender también representan momentos, son las conocidas zonas azules, de modo que son espacios de tiempo donde la vida transcurre con calma, aumentando nuestra vitalidad y en consecuencia nuestro tiempo de vida.
Te imaginas poder vivir en medio de un lugar o un momento que te permite alargar la vida, te aseguro que sería algo muy especial y para que mi escrito, sirva como ese instrumento que te permite viajar, puedes cerrar tus ojos y empezar a visualizar una pequeña metrópolis, una ciudad donde solo reina la calma, los habitantes se saludan con gratos abrazos y sonrisas autentica, donde la naturaleza reine y los árboles frondosos son el mejor atractivo.
De modo que, en medio de esas conexiones, se magnifica la importancia de las pequeñas cosas, así como el valor verdadero del término, comunidad y el sentido de pertenencia, como elementos claves para impulsar la vida, es allí, donde nos damos cuenta que como humanos podemos compartir momentos especiales con nuestros seres queridos, perfeccionando las conexiones verdaderas y al mismo tiempo alimentamos y fortalecemos nuestro cuerpo y espíritu.
Cuando logramos conectar de manera holística, con nuestro ser interior, pero al mismo tiempo con el medio que nos rodeas, notamos que nuestro semblante cambia, parece que nos recargamos de buena vibra, es aquí, donde poder sentir que el estrés desaparece y donde somos capaces de medir nuestra vida de manera equilibrada, pensando en la importancia del trabajo, pero sin olvidarnos del bienestar y lo importante del descanso.
En este punto, podría atreverme a decir que las zonas azules, nos garantizan la sanación interior, así como el equilibrio mental que tanto bien hace a nuestro ser. En consecuencia, en medio de mi madurez, busco esos lugares que me garanticen tranquilidad y felicidad, pero que sobre todo sean la base fundamental que me acompañe en este viaje que llamamos vida.
De modo que detrás de las zonas azules, podemos encontrar las lecciones de vida y son estas las que verdaderamente nos permiten comprender como deseamos terminar nuestra existencia en este planeta.
Ahora si imagino una combinación perfecta para hacerme consiente de mis zonas azules, podría decir que debe ser una mezcla de variables que involucre, un estilo de vida intencional, basado en la actividad física, caminatas, ciclismo o cualquier otro deporte que me permita conectar con el medio ambiente.
Desarrollar verdaderas conexiones y el hecho de poder hacer comunidad seria como el corazón de una verdadera zona azul, asimismo, trabajar por mi bienestar emocional, fomentando una gestión adecuada del estrés, pero sobre todo de una adecuada promoción de nuestra salud mental.
No podemos olvidar la necesidad del equilibro trabajo - vida, así como de la necesidad de tener un propósito claro que nos permita seguir avanzando aun en medio de la adversidad, en resumen, podría decir que todo parte de la capacidad de adaptación que como humanos tenemos y de la armonía que podemos logra entre nuestro cuerpo, mente y entorno. Y tu ¿cómo visualizas tu zona azul.?
ENGLISH VERSION
In the midst of our daily life and the apparent disorder in which society moves, we can find places that seem to have their own rhythm, we can define those moments as special oases that allow us to reach reflection, travel to our inner self and understand that life is more than chaos.
Undoubtedly, those places that to my understanding also represent moments, are the well known blue zones, so they are spaces of time where life goes by calmly, increasing our vitality and consequently our time of life.
Can you imagine being able to live in the middle of a place or a moment that allows you to extend your life, I assure you that it would be something very special and for my writing to serve as that instrument that allows you to travel, you can close your eyes and begin to visualize a small metropolis, a city where only calm reigns, the inhabitants greet each other with pleasant hugs and authentic smiles, where nature reigns and the leafy trees are the best attraction.
So, in the midst of those connections, the importance of the little things is magnified, as well as the true value of the term, community and the sense of belonging, as key elements to drive life forward, it is there, where we realize that as humans we can share special moments with our loved ones, perfecting true connections and at the same time nourishing and strengthening our body and spirit.
When we manage to connect in a holistic way, with our inner self, but at the same time with the environment around us, we notice that our countenance changes, it seems that we are recharged with good vibes, it is here, where we can feel that stress disappears and where we are able to measure our life in a balanced way, thinking about the importance of work, but without forgetting the welfare and the importance of rest.
At this point, I could dare to say that the blue zones guarantee inner healing, as well as the mental balance that does so much good to our being. Consequently, in the midst of my maturity, I look for those places that guarantee me tranquility and happiness, but above all are the fundamental basis that accompanies me on this journey we call life.
So behind the blue zones, we can find the lessons of life and these are the ones that truly allow us to understand how we want to end our existence on this planet.
Now if I imagine a perfect combination to make me aware of my blue zones, I could say that it must be a mix of variables that involves, an intentional lifestyle, based on physical activity, walking, cycling or any other sport that allows me to connect with the environment.
Developing true connections and the fact of being able to make community would be like the heart of a true blue zone, likewise, working for my emotional wellbeing, fostering an adequate stress management, but above all of an adequate promotion of our mental health.
We cannot forget the need for work - life balance, as well as the need to have a clear purpose that allows us to keep moving forward even in the midst of adversity, in short, I could say that everything starts from the adaptability that we as humans have and the harmony that we can achieve between our body, mind and environment. And how do you visualize your blue zone?
Nuestas zonas azules son esas zonas en donde podemos crecer, centrarnos y seguir siendo nosotros mismos, así que en ese sentido comparto y celebro tu opinión mi amigo.
Espero que dentro de muchos años sigamos cruzando palabras y podamos compartir como nos ha ido en nuestras zonas azules.
Sin duda aprendemos los unos de los otros y en medio de esos grandiosos aprendizajes podremos idealizar y determinar con mayor exactitud, nuestra verdadera zona azul.
Los momentos de importancia en nuestra vida marcan una huella importante en lo que nuestra zona azúl se refiere.
Que bonita publicación dios bendiga a tu familia
Gracias amiga @getheenspring por tus palabras, sin duda mas que lugares, son los gratos momentos los que nos regalan mas tiempos de vida y nos permite vivir con mas gratitud felicidad.
Definitivamente nuestra zona de confort es la unión familiar, del parte del proceso de enseñanza y aprendizaje de nuestra princesa es parte de nuestra zona azul, el poder celebrar con ella sus logros, desetrezarnos con este tema tan básico y fundamental como lo son los valores y finalmente ver su sonrisa en cada presentación fue espectacular.
Gracias amor mío por ser parte esencial de nuestra zona azul
Gracias esposa por tan valiosas palabras, sin duda me has enseñando la importancia de los pequeños detalles y el valor que representan apoyar a nuestro hijos en cada uno de sus logros. Gracias por ser parte de mi vida.