Coincido contigo en casi todos esos retos que mencionas, especialmente el de vivir en Venezuela, porque ya sabemos a los suplicios que estamos sometidos, con el agua y la luz, por tan solo mencionar 2 de los tantos desafíos. Creo que en la medida que despertamos día a día vamos aprendiendo mas y mejorando nuestro nivel de empatia con los retos, esas ganas que nos mueven a seguir adelante. Allí veo el motor para los propósitos, bueno al menos yo lo uso para impulsarme, a todo el mundo no le funciona igual.
Dedicarse a enfrentar tantos retos es difícil, y llega un momento en el que cuando eres solo como yo en la vida, te agotas, con esto quiero decir que al menos en tu caso tienes el oasis de tu familia, tu esposa y tus hijas que entre todos te hacen salir adelante. Hacerlo estando solo como me pasa a mi, es otra historia ;)
Hola mi pana @manclar. Entiendo perfectamente lo que dices. Los problemas del día a día aquí en Venezuela son agotadores, y es cierto que el agua y la luz son solo la punta del iceberg. Cada despertar es una nueva lección y esas ganas de seguir adelante son lo que nos mantiene vivos. Tener una familia que te apoya es una bendición, y lamento que estés pasando por estos retos solo, pero estoy seguro de que es solo de manera física, porque también estoy seguro de que en alguna manera siempre algunos de nosotros estamos compartiendo contigo, aunque sea de manera virtual.