Se marcharon, ya, las oscuras golondrinas, como diría el poeta. Las últimas bandadas se llevaron los postreros destellos de un otoño que se resiste con fuerza a ceder ante el invierno. Desaparecieron sus siluetas, en el horizonte. Se acabaron su bailes y revoloteos contra el cielo del atardecer; se se acalló el bullicio de sus cantos en los campos, en el pueblo. Ramas, barandillas, alambres y cables se quedaron vacíos. Solo dejaron atrás los nidos vacíos y la promesa de su regreso.
They are sooo beautiful 😍 so well done!!