Hola, hola amigos. ¡Feliz noche! Hoy quiero hablarles sobre un tema que me ha tocado como madre en los últimos tiempos, una situacion que arropa a las familias venezolanas de la cual yo no escapó, ¿Pero qué pasa cuando tenemos hijos? sin duda se convierte en algo más difícil, llevar el sustento, ropa, comida y todo lo que requiere. La cosa es que si ellos deben estar conscientes de lo que ocurre y limitarnos a muchas cosas. Les daré mi opinión de acuerdo a mi experiencia sin ningún señalamiento a nadie ni mucho menos, es lo que considero, si estoy errada pues bueno en algún momento lo
Fíjense, hablando con mis abuelos en algunas oportunidades, caemos en que les fue difícil criar a sus hijos, que la cosa estaba difícil, que trabajar, que la comida y bueno ese cuento ya lo he venido escuchando de mucha gente adulta, a lo que concluyo que la situación siempre ha estado difícil, dependiendo de la condición económica de cada quien pero para nosotros así de clase no alta pues es algo complicado brindar una vida sin pasar por momentos difíciles hablando de economía. Así que la tarea no será nada fácil para nadie, ahora para la juventud venezolana inmersa en este grabe problema económico se pronostica un poco más complicado ¿o no? Pero a fin de cuentas nos tocó vivir esta etapa y no queda de otra más que continuar.
La situación y lo que saben mis hijos.
Volviendo a la pregunta inicial, de que sí los niños deben saber sobre las carencias que tenemos, mi respuesta firme es que ¡NO! . Tengo dos hijos uno de 7 años y la otra de dos años. El primero más consciente y razonable; hace un tiempo en medio de una mala falta de dinero me pidió algo de comida que no tenía en casa, a lo que le dije que no había, comenzó a preguntar que por qué no habían cosas en la nevera, le dije que no tenia dinero, y estas cosas que no debí decir. Mi hijo comenzó a preocuparse, me daba opciones como vender cosas de la casa para tener dinero, a penas con 6 años y ya le preocupaba el qué íbamos a comer por falta de dinero. Le juro que cuando lo vi así, me arrepentí de la explicación que le di de no tener dinero,ni la comida que el deseaba por lo costoso; Así que traté de remediar lo que había dicho. Le dije que era broma que yo si tenía dinero para comprar lo que necesitábamos pero que luego saldríamos a eso.
La semana entrante, obtuve dinero que pude invertir en comida para cocinar pero le compré lo que el quería comer que era pizza, él estuvo muy feliz, ya después fuimos equilibrando las cosas, eso fue para los días fuertes d esa pademia y desde luego me prometí a mi misma trabajar mucho y hacer lo que sea siempre que sea bueno para que nunca les falte nada y poder brindarles lindos recuerdos de la infancia, que tengan ropa así yo no tenga, que luzcan zapatos, así yo no tenga y todo lo que merecen así la situación esté difícil.
Su recién fiesta de cumpleaños.
Tenía una deuda con mi hijo de celebrar su cumpleaños de una manera en que se divirtiera como cualquier niño desearía, romper la piñata, que hubieran juegos y mucha diversión, así así gracias a uive y lo ahorrado que tenía en HP con mucho tiempo atrás me fui organizando para celebrar. Quería que ellos se sintieran felices y créanme que lo logré pero, como nunca falta un pero, recibí ciertos comentarios como que Hubiese usado el dinero en otra cosas
Mi respuesta.
La verdad es sí. Hubiese comprado otras cosas de mayor utilidad quizá, pero donde queda la felicidad con que mis hijos recordarán su infancia. Se quedarán con el que la situación estaba mal, no había nada y yo ni pude hacer nada por ustedes. Me parece que como padres debemos velar por la felicidad de los niños, dejando huellas en sus corazones de alegría. Para que más adelante en lugar de decir que mis padres se vieron mal al tenernos, digan que la cosa estaba difícil pero ellos se esperaron por brindarnos mucha tranquilidad, estabilidad y entre tantas dificultades nos hicieron muy felices. Claro que hay prioridades, pero entre las prioridades tengo a mis hijos, tenga las ganas de que crezcan sin saber si hay o no dinero, donde tengan sus comidas en la mesa, donde vayan al colegio a estudiar sin preocupaciones porque las preocupaciones son de los padres, no de los niños.
Ellos no deben saber que no hay nada de comer, ellos necesitan comer, su trabajo no es pensar en salir a vender, o preocuparse por dinero cuando su único trabajo es ser felices y estudiar. Yo a mi manera voy sabiendo llevar la situación, voy sabiendo como manejarme con ellos y así me siento bien, algo cansada sí. Pero eso me hace feliz.
Fin del post.
Fotos de mi propiedad