Imagen de @monster-one para inspiración del micrrorrelato
Por confiado
No me era accesible entrar al lujoso centro comercial, al verme como indigente por mi humilde manera de vestir, causa de mala impresión. Mi ingenuidad me llevo a creer en mi compadre, le confié el poder para comprar dos locales mientras me sanaba de una grave enfermedad.
Al regresar de la clínica, mi sorpresa fue grande, mi compadre había vendido los locales sin participarme nada. Todas las noches aún lo espero al lado del mí puesto del pulidor de zapatos, lo único que me dejó.