Les cuento que para ayudar en mis necesidades básicas, me vi en la obligación de criar, inventar y sembrar, pues allí hice una siembra de 20 matas de cambur de varios tipos, ellos paren de 7 a 8 meses y forman los cambures, hasta llevarlos a su tamaño normal; allí se corta el racimo del cambur, se pone a madurar en una semana y se corta la mata, porque ella pare una sola vez, dejando a su alrededor los hijos pequeños que se convierten en una nueva mata, comenzando a parir de nuevo su racimo de cambur.
A continuación los tipos de cambur:
Cambur manzano.
Cambur pipiano.
Cambur rabo de mula.
Cambur plátano.
Cambur topocho.
Cambur morado.
Todos ellos tienen la misma duración y el mismo proceso de cada mata. También, tienen la misma alimentación.
El cambur sí es curativo, ya que controla los niveles de azúcar y potasio. Su cantidad de potasio ayuda a fortalecer los huesos. Cuando esta maduro lo ponemos a cocinar y nos tomamos una taza de agua para regular y purificar el sistema digestivo.
El plátano sirve para ayudar con las comidas, lo fritamos con aceite cuando esta maduro y acompaña nuestra dieta diaria.
Lo fritamos verde para los famosos tostones.
Hacemos dulce de plátano, la ponemos a cocinar cuando esta maduro, lo dejamos a enfriar y en una paila al fuego lento lo colocamos, lo vamos moviendo, le colocamos un poco de azúcar, aliño dulce y guayabita. Lo cocinamos hasta en el punto indicado. Lo enfriamos, colocándola en una olla, picados en pedazos para hacer los sabrosos bocadillos y galea, para ser vendidos en el mercado. De allí, obtenemos los beneficios para todas las necesidades básicas.
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Para concluir, debo decir que, después de tanto pesares y dolores, que nos trago el año 2020, debido a la Pandemia Mundial del Covid-19, mis vecinos, mi familia y yo, estuvimos una experiencia inolvidable.
Lo que antes vivíamos sentado, viviendo de su trabajo, sin tener más nada que hacer, hoy hemos tenido que salir a trabajar, como por ejemplo inventando, creando y rompiendo esquemas y paradigmas, teniendo que buscar soluciones para el sustento diario. El 2020, nos enseño valores inolvidables, nos dejo conciencia, educación, todos buscando soluciones a nuestras necesidades. Unos tejen, otros cocinan, otros venden, a mí, me toco cosechar, otros.
Alzo mi voz y grito: "Los niños, adolescentes y ancianos en mis país somos grandes emprendedores, capaces de luchar por una vida mejor".
Cada una de las fotos fueron tomadas por mi nieta Stefania Vera.