En una noche fría de un pasado octubre, saliendo de una fiesta familiar a las afueras de mi pueblo, eran alrededor de las 2 de a madrugada, cuando me dispuse a tomar un atajo que acortaría mi camino a casa, pero esto me conllevaría a cruzar un viejo bosque, donde se llevaron a cabo innumerables batallas, sanguinarias matanzas en guerras de tiempos olvidados por el hombre.
Luego de haber avanzado sin descanso a través de ese antiguo paisaje, mezcla de arboles señoriales y una espesa neblina, me sentí invadido por una extraña sensación.
Como si el miedo, la agonía y la desesperación corrompieran mi mente y corazón, mientras un nube de destellos, mostraban personas de vestimentas de tiempos anteriores, llenos de sangre, de tierra, algunos con heridas brutales, envolvía mi cabeza, todas esas personas tenían la mirada fijada en mi,hacia mis ojos, hacia mi alma.
Una enorme perturbación se apodero de mi, mientras mi cabeza daba vueltas, en un intento desesperado de sacar esas horribles imágenes. Pero todo esta breve agonía tuvo su fin de manera inmediata cuando a lo lejos, escuche de manera escalofriante quejidos, gritos desgarradores y lamentos, seguidos de fuertes pisadas.
Me quede paralizado, mi sangre se convertía en hielo, mi corazón latía desesperadamente, en mi mente no fue posible hallar explicaciones lógicas a todo esto, pero mientras pasaba cada segundo , los sonidos se acercaban mas y mas.
Fue entonces cuando logre divisar y ver horrorizado esta abominable cosa, monstruo o demonio que se dirigía hacia mi.
Parecía tener forma algo humana, de gran altura, poseía una especie de armadura gris, envuelta con una túnica negra que ocultaban su rostro dando a conocer solo sus ojos, 2 llamas de incandescente fuego, de sus hombros sobresalían varias púas ensangrentadas, en su mano izquierda llevaba una larga cadena, que ataba a cientos de almas que venían arrastrándose,pidiendo clemencia, almas de hombres, mujeres, niños todos esclavos de su siniestra voluntad, y su otra mano descansaba en una negra empuñadura de una espada.
Victima del pánico y del horror no supe que hacer, intente dar unos torpes pasos hacia tras pero tropecé y caí a espaldas observando como el venia hacia mi.
Intente levantarme para correr pero unas asquerosas manos esqueléticas salieron de la tierra como si tratasen de raíces del infierno, atrapando mis piernas , mis brazos y mi cabeza. Y el se acercaba mas y mas.
Ya cuando estaba a centímetros de mi, no podía dejar de ver sus abominables ojos de fuego, sentia como quemaban mi alma .
El empuño y desenfundo su espada, una hoja de acero que tenia plasmada rostros de miedo, de horror, de sus anteriores victimas.
Y fue entonces cuando escuche su voz, una terrorífica y macabra voz, como si miles de personas hablaran al mismo tiempo en un tono de grave melodía y esto fue lo que me dijo: ¡Ahora tu alma también sera mía!
Levanto su espada, y antes que me propinara el golpe final ,cerré mis cobardes ojos a la espera de mi cruel destino. y al abrirlos me di cuneta que me encontraba en mi cama, en mi habitación, todo había sido un mal sueño, una mala broma de mi mente, pero lo mas curioso fue que al ver mi ropa que use el día anterior, estaba sucia y llena de tierra, y en mi franela una marca horizontal de algún metal caliente como si algo la hubiese quemado al contacto.