Yo diría que ambos. Si bien somos más emocionales, se nos hace un poco más fácil identificar lo que sentimos; por otra parte, por la represión emocional que normalmente ejercen los hombres, la somatización hace de las suyas y se hace más difícil ponerle nombre al dolor.
Yo diría que ambos. Si bien somos más emocionales, se nos hace un poco más fácil identificar lo que sentimos; por otra parte, por la represión emocional que normalmente ejercen los hombres, la somatización hace de las suyas y se hace más difícil ponerle nombre al dolor.
Gracias por leer y por su voto, significa mucho.