Under the same cloudy sky, beauty and ugliness share spaces.
What makes one or the other?
Is the sky always beautiful? or the dog? or the heron?
How about the street?
Like a poem, which calls our attention by the estrangement of words and images, our streets call our attention when unusual combinations of elements occur.
Not everyone pauses to look, of course. Most are too lost in their worries, sadness, or anger to see anything remarkable in the mundane and customary reiteration of ugliness.
Our streets seem always the same, and yet they are not.
Like us, they change their look with every interaction.
Beauty is not simply in the eye of the beholder, though. Like us, our streets can be beautified, but in order for that process to make an impact, the beautification must be drastic. We know the difference between clean and dirty.
People keep saying that our city is beautiful, but nobody cares for a city that is allegedly beautiful on the inside.
"Show; don't tell," they reccomend writers. We might as well tell the same to tourist promoters.
Thanks for your reading
La contraposición es protagonista en tus tomas fotográficas y tus palabras, siempre atento a mostrar no sólo lo que resquebraja el espíritu ahogado de realidad, sino la belleza que salva y alivia la pesadumbre.
¡Bien hecho, paisano!
Ya que el fulano "acuerdo de salvación" no llegó a ninguna parte, no nos queda otra que salvarnos a nosotros mismos.Gracias, @zeleiracordero-2
Powerful photos. Thank you for this.
Thank you for stopping by
Esto duele fisicamente a quienes amamos esta ciudad sin entender cómo pudimos llegar a esto. Y sí, sus calles, sus casas de antaño, sus cielo, su gente siguen atesorando su misterio.@hlezama
Los sinsentidos se han ido apilando en cada esquina. Ya se hicieron cotidianos. Hoy pasé x la calle Bolívar. Miré a la izquierda; el callejón del estadio estaba limpio. Los dos contenedores que sirven de perímetro estaban vacíos. No lo podía creer. Sin embargo noté grupos de personas sentados en ambos extremos del callejón. Pacientemente esperando por la basura diaria que ha de venir, como quien espera la lluvia o las flores de primavera.
Así es la calle Bolívar ahora. Así es la vida alrededor del estadio. Los nuevos misterios; sub mundos.
Un abrazo, mi estimada Eva. Un gusto saludarte. Espero todo marche bien por esos lares.
Sí, lo estoy viviendo de cerca y no deja de asombrarme la indiferencia de la gente. ¡Estoy aquí!
😔
Ciertamente nos dejamos llevar por la cotidianidad que no nos damos el tiempo para captar eso momentos fuera de lo común que tu lo muestras en estas imágenes.
En mi caso, siento que es tan agobiante la fealdad diaria que ando buscando desesperadamente algo curioso,al menos, que me saque del ensimismamiento 🙂
Gracias por la visita, @devania