Hoy les contaré algo que siempre había pensado o creído, después que tuve a mis hijos siempre decía que yo no podría vivir sin ellos a mí lado, tanto era así que donde iba los llevaba y si ellos no podían estar en Ése lugar yo tampoco lo hacía, cuando les tocó ir a la escuela para mi fue horrible el tener que dejar a mi hija en el colegio inclusive tuve problemas con la profesora por que yo quería quedarme con ella asta la hora de la salida de hecho me quedaba por fuera de la escuela a esperarla.
Me costó muchísimo aceptar esa parte tan normal para mi ahora, y así paso con mis otros hijos, cuando mi hija mayor pasa al liceo yo la llevaba la buscaba si ella tenía que hacer un trabajo no dejaba que se fuera sola, para mi era algo del otro mundo,ahora reconozco que era muy sobre protectora con ellas, cuando le tocó ir a la universidad ¡fue horrible! por que le quedaba a más de una hora de mi casa y mi hija solo tenía quince años para ése entonces, no podía viajar todos los días, y decidimos que la solución era que viviera en residencia, eso me iba a ¡volver loca! saber que mi hija iba a dormir sola y fuera de mi casa.
Habían noches que me daba mucha ansiedad lo que estaba pasando y le decía a mi esposo que me llevara al lugar donde estaba ella y el en ver mi desesperación lo hacía a cualquier hora de la noche me llevaba para mi tranquilidad, y así fue pasando el tiempo y fui entendiendo un poco la situación. Así que cuando a mis otras dos hijas les tocó ir a la universidad, decidí que ellas no se irían a estudiar lejos, eso me aterraba sentía mucho miedo de que lejos de mi les pasará algo malo, así que ellas entendieron mi situación y deciden quedarse a estudiar lo más cerca posible de la casa y así darme la tranquilidad que tanto quería.
Con el pasar del tiempo fui entendiendo que nuestros hijos son prestados, y que hay que dejar que crezcan y decidan por ellos mismos, al igual que yo mis hijas algún día se casarían y se irían de mi lado como yo lo hice, pienso que el mismo sentimiento que yo le cause a mi madre ellas me lo harían sentir a mi. y el tiempo siguió su curso mi hija mayor se casó y como es normal se fue de la casa, eso fue fatal para mi el no saber si mi hija era bien tratada, si mi hija comía si me extrañaba y bueno fueron tantas cosas que se acumulaban en mi mente que contribuyeron a una gran depresión.
Hace casi un año que no veo a una de mis hijas, ella está fuera de el país. para mi fue muy difícil los primeros meses, pero me hice amiga del tiempo, y digo que el cura todo esos tipos de sufrimientos, ahora estoy más tranquila la extraño pero menos por que tengo mucha fe de que pronto volveremos a estar juntas si Dios nos lo permite.
El tiempo no podemos cambiarlo ya que el es perfecto y todo pasa por una razón, ahora entiendo que no hay que apegarse ni a las cosas ni a las personas, por mucho valor que tengan en nuestras vidas, al contrario, debemos de sentirnos libres y dejar libres a los demás por que si nos damos cuenta no somos dueños de nada ni de nadie, por que el día que dejemos esta vida nos iremos como llegamos, sin nada.
El tiempo me ha enseñado mucho, se que a medida de que el va pasando van apareciendo cosas buenas , cosas malas, gente buena, gente mala y nada el tiempo no se detiene a pesar de todo esto, e aprendido aceptar que sola o con mis hijas siempre seré la misma y siempre existirá ese lazo, por muy lejos o cerca que esté de ellas.
Ese dicho que dice "el tiempo de Dios es perfecto" de verdad que es muy perfecto. Amo a mi familia y al tiempo por existir.
las fotografiaras son de mi propiedad.