La poesía portuguesa –no muy conocida entre nosotros- tiene una fuerza cautivadora, inigualable en las lenguas romances (derivadas del latín). Desde la más antigua, la de los trovadores medievales, llamada “lírica galaico-portuguesa”, pasando por Luís de Camões en el siglo XVI, hasta el siglo XX con el gran poeta Fernando Pessoa. Su atracción es tal por su musicalidad, propia de la lengua portuguesa, pero también por la búsqueda que sus poetas se han propuesto. Tal es el caso de Eugénio de Andrade.
Eugénio de Andrade, quien naciera el 19 de enero de 1923 en un pueblo portugués, en el seno de una familia campesina, fue un hombre de vida sencilla y humilde, lo que se transparentará en su poesía. Fue autor de más de 20 libros, donde se resalta su condición de poeta de lo elemental, como le gustó decir. Recibió el Premio de Poesía de Portugal en 1989 y el Premio Camões en 2001.
La poesía de Eugénio de Andrade, que aprecio grandemente y a la que me siento muy cercano, es una poesía de la materia elemental, del cuerpo y el deseo, que tienen su referencia primordial en la infancia. Por eso, recreando esa etapa de la vida y recordando a su madre, él mismo dirá en uno de sus textos confesionales:
(…) aprendí que pocas cosas hay que sean absolutamente necesarias. Son estas cosas las que mis versos aman y exaltan. La tierra y el agua, la luz y el viento se consubstanciaron para dar cuerpo a todo el amor de que mi poesía es capaz.
El ensayista y crítico venezolano Francisco Rivera, estudioso y traductor de su obra, destaca dos elementos esenciales en el quehacer poético de Andrade: la búsqueda de la unidad perdida y el transcurrir del tiempo, que atraviesan contradictoriamente la poética del escritor portugués. Contradicción, señala Rivera, que se conciliará en la conjunción del tiempo lineal del individuo y de la historia con el tiempo cíclico. Y puntualiza también que en Andrade existirán tres constitutivos básicos: la soledad espiritual, la pobreza y la sencillez; en los dos últimos en tanto reúnen la ausencia de ornamentos y sortilegios, muy propia de la literatura china y japonesa taoísta y zen, de la que Andrade fue un gran lector.
De la traducción hecha por Francisco Rivera del libro Blanco en lo blanco, de 1984, por la que reconozco conocí al poeta Eugénio de Andrade, reproduciré tres poemas que comentaré brevemente:
La lluvia cae en el polvo como en el poema
de Li Po. En el sur
los días tienen ojos grandes
y redondos; en el sur el trigo ondula,sus crines bailan en el viento,
son la bandera
desplegada de mi embarcación;en el sur la tierra huele a lino blanco,
a pan en la mesa,
el dorado ardor de la luz invade el agua,
cayendo en el polvo, leve, encendido.Como en el poema.
Ahora vivo más cerca del sol, los amigos
no saben el camino: es bueno
ser así de nadie
en las ramas altas, hermanodel canto libre de algún ave
de paso, reflejo de un reflejo,
contemporáneo
de cualquier mirada desprevenida,solamente este ir y venir con las mareas,
ardor hecho de olvido,
polvo dulce a flor de espuma,
sólo eso.
Estoy contento, nada debo a la vida,
y la vida me debe tan sólo
alguna baratija.
Estamos en paz, asíel cuerpo ya puede descansar: día
tras día labró, sembró,
también recogió, y hasta
alguna cosa disipó, el pobre,pobrísimo animal,
ahora de testículos jubilados.
Un día de estos me voy a tender
bajo una higuera, aquellaque vi exasperada y sola hace mucho:
soy de la misma raza.
Me cautiva la belleza elemental de las imágenes sensoriales y de las frases de estos poemas, y, sobre todo, la visión de la vida presente en ellos.
En el primero cómo se analoga el hecho natural con la escritura, anhelo del poeta. En el segundo, esa soledad viva que se mira en el sentir de los hechos simples de la naturaleza. En el tercero, con un ánimo muy propio de una despedida, una percepción de la vida que asiente su gratuidad y se identifica con la existencia de las cosas.
Referencias:
Andrade, Eugénio de (1987). Blanco en lo blanco. Caracas: Fundarte.
Pueden leer poemas de Eugénio de Andrade en español en el siguiente enlace
#posh
gracias por tu publicacion, siempre es bueno aprender cosas nuevas, no soy muy conocedora de la poesia, pero me parece que acertaste en tu interpretacion, saludos
Agradezco tu lectura, @gabstar. Si te inclinas por la poesía, hay mucho que leer y conocer. Saludos.
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Gracias, @es-literatos.
Textos con imágenes poéticas sencillas que le dan grandeza a su poesía. Gracias por presentarnos a este poeta que desconocía.
Agradecido por tu atención, @jesuspsoto. Saludos.
Hola, amigo @josemalavem
Eugénio de Andrade. Gran poeta de las cosas sencillas, del cotidiano vivir, de los elementos básicos de la naturaleza, libre de grandilocuencia.
Me encantó la poesía que dejaste en tu linda publicación.
También me encantaron las imágenes, sobre todo, la primera. Muy artísticas.
Bendiciones y aplusos por tu interesante propuesta para Hive.
Un gran abrazo
Siempre agradecido por tu visita y tus comentarios tan afectuosos. Cad vez que puedo vuelvo a la hermosa y vívida poesía de Eugénio de Andrade. La poesía de lengua portuguesa -incluyendo la brasileña- tiene escritores de gran valía y trascendencia. Un abrazo también para ti.
Cada vez que leo un post de usted aprendo, gracias por el post. Saludos
Gracias a ti por leer mis posts y por tu amable valoración. Saludos.