Para muchos de los que por distintas razones hemos decidido emigrar de nuestro país hay muchas cosas que debo destacar, podría decir que la mayoría son buenas, independientemente de lo que se diga.
En mi caso salí de mi país natal a un país vecino por razones político económicas, a otros les toca más duro, claro, tienen que salir de sus países por motivo de guerra, e incluso sin precio aviso, en fin, cada caso es muy particular y merece un estudio particular, pero en mi caso, muy a pesar de que fue de manera abrupta, no me arrepiento de haberlo hecho. Porque en general puedo decir que ha sido un cambio beneficioso.
No puedo decir que sé que estaría haciendo si me hubiese quedado en mi país, Venezuela, estaba allá trabajando como médico antes de salir, pero por más que trabajaba no podía vivir medianamente bien, en realidad era muy duro. Claro, debo decir que fue en el 2017, que definitivamente fue la época más dura que se vivió en términos de escasez, lo que complicaba mucho el vivir.
Sé que ahora es otra cosa, hay de todo, pero los precios son realmente elevados. Debo decir que mientras terminaba mi contrato de trabajo en mi país, antes de salir, mi hermana me ayudaba a mantenerme. Y destaco que mi hermana había salido del país, vivía ya en Bogotá, y trabajaba en una panadería. Si, eso lo viví, mi hermana que trabajaba en panadería mantenía a un médico... las miserias que trae un sistema político como el de Venezuela.
Pero, no quiero hablar al respecto, la política nunca es algo que pueda permitir que las personas lleguen a un punto de equilibrio, o al menos es mi experiencia.
Pero, he podido aprender muchas cosas desde que llegué a este nuevo país, no puedo decir que a sido fácil, mucho menos al principio, pero he podido adaptarme, he conocido muchas personas agradables, he aprendido de esta cultura, muchas cosas nuevas, y en general ha sido una experiencia agradable.
Debo asumir que mientras más uno conviva con culturas diferentes es más lo que se puede aprender, y eso enriquece, incluso aumenta nuestro nivel de tolerancia a muchas cosas, abres la mente literalmente.
Finalmente creo que es ganancia, sobre todo es fácil verlo cuando ha pasado un tiempo y volteas hacia atrás, evalúas lo que has vivido, te das cuenta de que ya no eres el mismo, no eres mejor ni peor, sólo eres diferente, y es gracias a las experiencias vividas.
Definitivamente si @josevas217, 2016 y 2017 fueron a mi parecer, los años de mayor crisis; actualmente no es que la situación ha mejorado, sino que los venezolanos nos hemos reinventado y vuelto resilientes; ya no esperamos nada de este gobierno (por lo menos yo). Creo que nos pasa algo similar a como terminaste tu publicación; no estamos ni mejor, ni peor; estamos en una posición distinta. Tienes mi admiración; , eres proactivo y muy inteligente compatriota. Saludos y abrazos!
Si, se que el gobierno no tiene nada que ver con lo bueno y la manera de sobrevivir que ha creado el venezolano para solventar la situación.
Pero, de todo se aprende, es lo importante.
Buenas noches querido @josevas217 !
Hasta el momento nunca me ha tocado migrar del país, pero es algo que está en mis planes.
Al igual que Venezuela, Argentina es un país muy complicado, aunque los problemas que aquí enfrentamos no se comparan con los que sufren en tu querida Venezuela.
Creo que lo peor que uno debe enfrentar al migrar es el desarraigo y el comenzar de cero con su vida. Amistades, familias y afectos quedan lejos y los contactos por medios electrónicos no creo que sean lo que uno necesita para sentirse mejor, pero aún así muchas veces hay que tomar la decisión por doloroso que sea.
Como vos bien decís los cambios culturales suelen ser bien complicados y más si consideramos que en muchos países tienen un alto grado de hostilidad hacia quienes deciden instalarse en el.
El ser migrante es muy duro, el desarraigo es terrible, pero muchas veces necesario. Mi madre es Italiana, y se vinieron a Argentina cuando era muy pequeña huyendo de la guerra. Vinieron con una mano atrás y otra adelante y supieron con esfuerzo y dedicación salir adelante en un país y en una cultura que no era la de ellos.
Muchas gracias por compartir estas publicaciones que tanto nos hacen pensar.
Te dejo un gran abrazo!!
No sabía que tu madre es italiana, que interesante dato, seguro que ese detalle tan particular ha sido un punto diferenciador en tu formación, seguro que si.
Al final, gran parte del progreso que uno pueda lograr parte de uno mismo, del esfuerzo que pongamos en avanzar, no es fácil, claro que no, pero se puede. Gracias por tu comentario Pablito.
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Saludos, estimado amigo, me alegra saber que, puesta en la balanza, a pesar de que nada es perfecto, tyu experiencia inclina la balanza hacia lo mejor. No ha sido el caso de todos - logicamente - y esta diáspora forzosa y forzada ha sido caldo de cultivo de todo tipo de historias que van desde lo más noble hasta lo más abyecto. Ojalá las cosas puedan cambiar y quienes están fuera tengan la libertad de elegir entre volver o no, pero sabiendo que de regresar pueden tener una vida como bien lo dices, digna. Es terrible que artículos tan simples como un pan o una mantequilla se hayan convertido en artículo de lujo que los de las clases más bajas en esta "sociedad sin clases" que nos venden, no podemos comprar regularmente sino solo para ocasiones especiales, y aun en ese caso hay que hacer la venezolana "vaca" - es decir, varias personas poner algo de dinero, para entre todas poder comprar ese "artículo de lujo". Fuerte abrazo con el sincero deseo de que te siga yendo bien. Tengo un sobrino en Colombia, otro en Bolivia y una sobrina y un sobrino nieto en Chile. En Venezuela la familia se está acostumbrando a la fuerza a vivir el consabido "amor de lejos".