Paisajes Bucólicos # 14

in GEMS5 years ago

DSCN0963.JPG

Como no podía ser de otra manera, la Musa eligió la sensibilidad de un poeta para definir algo tan cargado de bucólica melancolía, como es el inefable paso del tiempo.

DSCN0944.JPG

Bizancio, o lo que es lo mismo, el Imperio Romano de Oriente, fue, no cabe duda, todo un derroche de esplendor y magnificencia.

DSCN0958.JPG

La metafórica Cueva de Alí Babá, donde los emperadores bizantinos parece que también nacían con el don de Midas; es decir, el don de convertir en oro y belleza todo aquello cuanto les rodeaba.

DSCN0961.JPG

Pero todo ese esplendor, toda esa inconmensurable magnificencia, en definitiva, toda su cautivadora belleza, no pasó a ser recuerdo en las gélidas páginas de la Historia por la conquista turca, sino por la obra de aquél otro conquistador inefable, cuyo golpe mortal se abate sin compasión tanto sobre miserables seres humanos, como sobre imperios y civilizaciones: el Tiempo.

DSCN0960.JPG

Por eso, para definir esa sensación de pérdida, ese concepto de pasajera volatilidad que en el fondo somos, el poeta Gabriel Celaya definió el inefable paso del tiempo -o la mortalidad- con el nombre sui géneris de Síndrome de Bizancio.

DSCN0964.JPG

AVISO: Tanto el texto, como las fotografías que lo acompañan, son de mi exclusiva propiedad intelectual.

DSCN0945.JPG

tarot tximeleta steee.png

ojo y planeta3.jpg
mia.png

Sort:  


Bendiciones y un gran abrazo virtual, pero lleno de ternura para ti mi querido amigoHola @juancar347 ,tu post está compuesto de hermosas fotos , mientras leo, me siento triste, la nostalgia me invade, tal vez no sea tu post , es este encierro acompañado de un trabajo constante, las noticias cada vez más desalentadoras me hacen sentir así, pero agradecemos a DIOS que todavía estamos vivos y saludables , confío en el Espíritu Santo para que continuemos así.

Estimada amiga, @martha75: somos algo más que carne, sangre y polvo. Somos Sentimiento. Y la tristeza, después de todo, no es sino, el lado marginal de la alegría. No sé si te lo he dicho alguna vez, pero siento verdadera admiración por la sabiduría contenida en el Eclesiastés: un tiempo para reír y otro tiempo para llorar. Un tiempo para amar, un tiempo para morir. En definitiva: hoy estamos viviendo momentos de llanto, de angustia, de ansiedad y por qué no decirlo, puesto que somos humanos, de miedo. Pero igual que el sol, que nace cada día por el este para morir cada atardecer por el oeste, también a nosotros nos espera un tiempo de alegría, de renacer. ¿Cuándo?. Quién sabe, quizás mañana o tal vez pasado o incluso el mes que viene, pero ten seguro que llegará. Y creo que sabremos disfrutarlo mucho más plenamente, después de lo que hemos aprendido con este tiempo sombrío. Mucho ánimo y otro abrazo desde Madrid.