“Un día ya no quise seguir viviendo allí”, poco a poco me fui desencantando de la tierra que me vio nacer, mi país Venezuela, la falta de oportunidades hizo un socavón en mis esperanzas de tener una mejor vida, no es fácil mirar cada día como tu país se va haciendo tira a paso raudo, ya no hay crecimiento, ahoga el desempleo, la seguridad es solo una utopía, la gente se va muriendo con indiferencia, otros con impunidad, en un silencio lacerante donde existen estadísticas pero a nadie le importa, ni siquiera aquellos organismo que tienen el deber de cuidarnos pero que prefieren hacerse ciegos. No tener patria o haberla perdido en manos de la misma humanidad, solo te empuja al autoexilio, no quieres ser protagonista de tu propia destrucción, queda un último camino que es huir de ese lugar que era tu casa, pero que hoy se parece más a un pequeño infierno, sueñas con encontrar una mejor vida lejos de tanta incertidumbre.

De pronto con el poco aliento y la escaza esperanza que a esas alturas queda, pones en venta tu casa si la tienes, el carro, tu bici, la ropa cualquier cosa con valor en estos momentos te sirve, para emprender tu vuelo a un mundo nuevo y también para unos meses de sustento, mientras encuentras un empleo, cualquiera que sea, pero que te de la oportunidad de vivir con algo dignidad, tú ya sabes que debes recuperarla, para seguir soñando, por eso y con valentía, te expones desnuda al mismo invierno, pero albergando la esperanza de que pronto encontraras abrigo, Venezuela uno dice que se va, pero irse no pasa nunca, es un presente perpetuo en el que siempre estarás conmigo, te extraño todos los días, todos los segundos, me dueles, eras tan bonita, tan serena que recordarte me quema el alma, pero hay días que son mejores que otros, me he mudado infinidades de veces hasta cambie el país que había elegido en un principio, como quien dice buscando mi propia identidad y donde me sienta mejor.
Y hoy que aquí estoy, que ya llegué, que di ese paso al otro lado del miedo, a fe ciega de que estaría mejor como muchos otros migrantes, yo celebro la valentía, el coraje, el espíritu de lucha, la perseverancia, no tengo duda que, aunque fue difícil o quizás para muchos en este instante lo siga siendo, terminaremos encontrando eso que vinimos a buscar.
Abrazo a cada uno de mis compatriotas y ¿Por qué no? Aquellos que, con otra nacionalidad, también les ha tocado alzar el vuelo lejos de su hogar, me quedo minúscula ante su resiliencia, coraje, determinación y desapego de todo aquello que otros jamás podrían soltar. Pero eso sí, sigamos luchando, hasta que ese esfuerzo se transforme en buena vida y puedas sentirte en casa, aun cuando tu patria se encuentre a miles de kilómetros de distancia.
No les niego hay noches de soledad, pienso en mi familia y a veces siento que puedo abrazarlos, los veo cerca y los veo por que lo sueños, trataré de cultivar en esta nueva tierra todo esos valores innatos y genuinos que aprendí en casa, mi casa, "quien pudiera volver allá", pero luego entiendo que Venezuela ya no es el país que yo tanto añoro, que ese tiempo ya paso, ¿Qué si fui feliz? la respuesta es más que obvia, pero haciendo retrospectiva me doy cuenta que ya no pertenezco a ese lugar y aunque hace poco tuve la oportunidad de ir de visita, sentí que estando allá extrañaba mucho mas esa tierra que era tan prospera y de la cual sólo quedan escombros de un huracán mal llamado "Revolución" , creo que nunca debiste existir.
Hoy ya no me siento tan extranjera, por que comprendí que el universo es mío también y yo soy parte de cada rincón, que existe en él, trato de dar lo mejor en cada cosa que realice, por que me gusta demostrar mis capacidades , y que los seres humanos somos todo aquello que queremos lograr y nuestras barreras solo son mentales. "Quien controla su mente, ya entendió todo".
Sigamos luchando por esa vida de sueños, que cuando hablen de nosotros sea solo para colocarnos como ejemplo, vivamos desde la humildad para aceptar aquellas cosas que no podemos cambiar pero que nos transforman, tú siempre serás capaz de levantarte ante lo adverso por que somos arquitectos de nuestro destino de lo que hacemos y dejamos de hacer, tener la certeza de que podemos partir edificando el futuro que queremos para nuestra vida, hará que siempre se nos pinte de amarrillo el camino, para nunca más volver a desviarnos. ¡Les Abrazo, queridos migrantes!

Hace 2 años me fui de Venezuela, con el corazón triste y muchos miedos.
Mis últimos meses en Venezuela fue una Locura, no tenía para comer y mi bebé se enfermaba constantemente y era difícil comprar las medicinas.
Esta situación fue la que me motivo a salir de Venezuela. Entiendo ese sentimiento y es el que compartimos miles de venezolanos que estamos afuera y el que millones aún sienten dentro de Venezuela.
Solo queda luchar y tener fe en que todo volverá ser como antes.
😊✌️
esta es la realidad de muchos!;)