Si bien es cierto, la mayoría de las mujeres tenemos guardado en nuestro interior esa profunda necesidad de cuidar, proteger, amar, nutrir o alimentar, es por nuestra esencia, de hecho es la esencia femenina, y eso es tan perfecto como el amor de Dios por sus hijos... siempre he dicho que lo mas cercano al amor de Dios es el amor de mujer, así no sea madre, porque siempre expresa su esencia con otras personas dentro o fuera de su entorno. Pero, ¿cuando nos afecta el solo dar a los demás? pues, es ahí en donde debemos revisarnos. Si bien es cierto, dar es lo mismo que recibir, cuando se trata de crecimiento y desarrollo personal, auto imagen, autorealizacion; eso corresponde de manera individual, o sea, nadie va a aprender por ti, ni va a cuidar su cuerpo físico por ti, ni van a hacer nada que no te corresponda a ti.
Es por ello, que debemos hacernos conscientes de que el amor propio empieza por mi. Después hago esto!, después hago lo otro!, después.. después.. y se nos va la vida, solo para complacer a los demás... y dejamos de vernos y tener vida propia. He visto mujeres que dejaron todo para después.. y después, quedaron solas, sintiéndose vacías y poco productivas ante la sociedad, sin saber que hacer o dependientes de personas por no sentirse útil, porque dejaron para después, prepararse y ese tiempo nunca les llego.
Carúpano, Estado Sucre. Venezuela
El tiempo es ahora.. decide por ti, que hacer contigo ahora y veras un mundo diferente y solo para ti! 
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