En mi caso, en casa contamos con una piscina que nos ha acompañado desde niños, asi que tiene muchísimos cuentos, desde noches sin luz donde toda la familia nos dábamos un chapuzón, celebraciones de graduaciones y mis favoritas mis ratos de descanso.
Una tarde tranquila en mi piscina
Desde pequeña pasar tiempo en la piscina me ha encantado, me relaja, me ayuda a pensar y me distrae. Para las tardes de calor, o de estrés, siempre la mejor opción ha Sido ella. Aunque la disfruto mucho en soledad, también me llena de nostalgia recordar que allí mismo crecí con mis hermanos así que les comparto mis recuerdos.
Recuerdos de niños, mis hermanos y primos en la piscina
Éramos de la familia, los únicos que contábamos con una piscinita en casa, así que todos los domingos venían mis primitos y disfrutaban de ella, pasábamos horas jugando adentro. Debido a que ya casi todos están fuera del país no hemos podido actualizar la foto, pero este es un preciado recuerdo para mí.
Parte de la familia, una noche junto a la piscina
Nuestra piscina reunía a toda mi familia, aunque no todos se bañaban en ella, a su manera la disfrutaban, metían sus pies y echaban cuentos por largos ratos, de vez en cuando uno empujaba a otro y lo obligaba a darse un baño jejejejje.
Nuestra piscinita decorada con globos para la graduación de mi hermano Luis Miguel
Más que para un baño en esas tardes de calor, también era nuestra mejor decoración en la fiestas, ya que mamá siempre compraba muchos globos y la mayoría terminaban en la piscina.
En la piscina de la Casa Portuguesa de Aragua, junto a mi gran amiga
Y cuando no estaba en mi piscina, estaba en otras piscinas con mis amigas. Sin duda las piscinas han recorrido gran parte de la vida conmigo, y vaya que las he disfrutado divirtiendome sola, con mí familia o mis amigas, nunca me canso de esos baños relajantes.
De las cosas que extraño cuando no había pandemia era ir a las piscinas :(