Increíble historia, como bailarina te entiendo a la perfección es muy satisfactorio lograr lo que deseamos, al igual que a ti, también entre a este mundo hace muchos años de la mano de una amiga a quien escuche hablar e ir a sus clases y desde ese momento no pare, si no hasta que tuve a mi hijo y todo cambio ya que las obligaciones son diferentes aparte mi trabajo. No te detengas, sigue impartiendo conocimiento al mundo de la mano del ballet, algún día Dios sabrá darte tu recompensa. Un fuerte abrazo amigo.
Saludos.