Hola querida comunidad de Hive, a través de lo que voy viviendo me doy cuenta que el miedo mas grande de algunas personas es fallar, hoy quiero compartirles algo que escribí para esas personas que sienten que es su miedo mas profundo.
Cuando somos pequeños nuestra primera misión es aprender a caminar y entre caídas vamos aprendiendo a intentarlo una vez más, si recordamos ese momento nos damos cuenta que son muchas las veces que intentamos hasta lograrlo y ¿por qué lo logramos? pues la respuesta es simple,"el apoyo de mamá"
¡Otro pasito!
¡Levántate!
y la celebración cuando llegas a sus brazos de manera autónoma.
Es interesante como en el camino comenzamos a tener miedo a caer, si cuando niños corrimos y caímos muchas veces y los raspones dolían y dolían de verdad. ¿Que nos hacía levantar de nuevo? pues los amigos gritando ¡párate y sigamos jugando! fallar y caer es difícil cuando estás solo pero, cuando estás acompañado es diferente e incluso puedes reír. En mi vida e fallado muchas veces y lo que me hace volver a seguir son las personas que mencioné anteriormente, mientras pensaba en esto buscaba las diferencias entre fallar, caer y perder.
Caes y te levantas, fallas y lo intentas una y otra vez, pierdes y no puedes hacer nada, solo aceptar y aprender que no en todas ganamos,y eso nos ayuda disfrutar mas los éxitos los valoras y recuerdas porque después de tanto intentarlo lo lograste. Es bueno fallar, aprendes a que eres humano, conoces quien se queda hasta el final y quién se va cuando te encuentras en lo mas profundo de tus problemas.
Fallar está a la orden del día y tener miedo a fallar es como no salir de casa por miedo a que algo te pase. Soy lo que soy por fallar y caer, soy lo que muchas personas ven como increíble por el simple hecho de limpiar mis lagrimas y seguir una vez más, soy esa persona con las que muchos quieren estar por aprender que si no cuido lo que amo pudiese perder lo.
aprendí de las fallas y las caídas, aprendí que quiero que mi esposa sea la mujer mas feliz del mundo cuando ví llorar a mamá por papá, aprendí que debo decir lo que siento, cuando un día ya no pude decirle te amo a una persona que amaba y murió, aprendí que tener dinero no me daría felicidad, cuando lo gaste en algo que soñé con alguien más y esa persona no estuvo, aprendí que debo seguir mi corazón cuando estuve en un trabajo que me hacía sentir perdido, frustrado y sin sueños.
Sacrificaría mis sueños por la gente que me mantiene de pie, porque sin esa gente no vale nada el sueño. Sigo intentando, sigo fallando, sigo riendo y amando, algunas veces me pierdo, pero me encuentro con mi gente y decido volver a intentar aún sabiendo que vienen más fallas.
No me da miedo fallar, me da miedo que mi gente no esté para cuando lo haga.
Richard Suárez