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Cerebro versos idiomas
aprender un nuevo idioma es un tipo de gimnasia mental al ponerlo en funcionamiento hacemos que se modifique su estructura y al mismo tiempo que mejoren ciertas funciones, varios estudios sugieren que la transferencia de datos entre los hemisferios izquierdo y derecho que ocurre durante el aprendizaje de un segundo idioma contribuye a que se produzca un aumento en el volumen de la sustancia blanca que interviene en el aprendizaje y la enfermedad mental, por lo general las personas bilingües o plurilingües tienen una mayor facilidad para analizar el entorno realizar varias tareas a la vez y resolver problemas, sin embargo el mayor beneficio es el aumento de la capacidad para hacer frente a enfermedades degenerativas como el Alzheimer, esto no significa que los cerebros de los bilingües estén libres de sufrir estas enfermedades sino que están mejor capacitados para afrontar el daño, al conocer y utilizar un segundo idioma.
Cerebro versus sueño
El cerebro nunca se detiene, mientras dormimos se detiene esa captación de información y el cerebro se dedica a procesar todo aquello que ha ido adquiriendo en el día, peina las memorias formadas recientemente, las analiza descarta aquellas que consideran irrelevantes y potencia y califica aquellas que nos pueden ser de utilidad al día siguiente, si el proceso falla y el recuerdo no se fija bien tendrá interferencias, esto es que se mezclará con otros recuerdos y eso será un desastre porque cada vez que tratemos de evocar lo reactivaremos patrones neuronales similares que recuerdo que obtengamos estará adulterado con otros, sin dormir moriríamos en pocos días y dormir poco o mal compromete nuestro estado de salud, dormir por lo tanto es esencial para consolidar nuevos aprendizajes y se ha comprobado que se recuerda mejor después de un buen descanso
Cerebro versus enojo
De acuerdo con los científicos aseguran que la ira hace que en el hemisferio derecho del cerebro se produzcan las emociones negativas o de retirada ante cosas desagradables, mientras que tu cerebro en el lado izquierdo quiere un acercamiento, esto genera lo que se piensa cuando estás enojado, “ya déjalo así vete huye mientras que la otra parte responde no voy a aguantar esto hay que ponerle fin”, un estudio de la Universidad de Harvard aseguró que cuando estás enojado tu cerebro demanda mayor cantidad de oxígeno lo que causa que una persona que está molesta afecte su capacidad pulmonar y esté expuesta a más problemas respiratorios
Cerebro versus alcohol
Quizás te ha pasado que cuando bebes en exceso despiertas sin recordar lo que hiciste, bueno lo que pasa es que el alcohol comienza a afectar al hipocampo, área del cerebro que está a cargo de la consolidación de la información de los órganos sensoriales, el cuerpo de los pensamientos y los sentimientos para crear recuerdos el alcohol bloquea ciertos receptores de modo que la información que se mete en el hipocampo es poco probable que se almacene como un recuerdo, haciendo que despiertes preguntándote qué pasó ayer, una borrachera desencadena una bomba química en el cerebro que afecta a muchas funciones de nuestro organismo por lo que es recomendable que bebas con moderación.
Cerebro versus tristeza
La depresión provoca cambios vitales en el cerebro el órgano como tal sufre modificaciones tanto en su estructura como en su funcionamiento, un estudio de la Universidad de Edimburgo concluyó que la materia blanca del cerebro disminuye en las personas que tienen depresión, esta es la encargada de coordinar la comunicación entre los diferentes sistemas del cuerpo humano entre las diferentes zonas del cerebro.
Cerebro versus comida chatarra
La diferencia radica en que al comer una ensalada la cantidad liberada de dopamina es moderada en cambio cuando consumes alimentos chatarra la cantidad de dopamina que se libera es enorme y el cerebro registra esto como un placer, si una persona se acostumbra a comer de manera seguida y por un tiempo alimentos chatarra su cerebro liberará tal cantidad de dopamina que llegará a un nivel máximo, además investigadores han encontraron que un alto consumo de grasas saturadas y azúcares puede producir inflamación del hipocampo una zona cerebral encargada del aprendizaje y la memoria.