Complejos
Recítame al oído los complejos
que recelosamente escondes
detrás de tu tremulosa voz;
confíamelos ahora,
mientras el sol aluza el claro cielo
y mis labios aún no se rinden
ante la vesania lucidez.
Mañana será tarde para un nosotros,
así que muéstrame tus defectos sin temor
y yo te prometo recorrer,
cada uno de ellos,
con la humedad de mi lengua...


