Fantasma
La lluvia se precipita, la nostalgia me envuelve en su manto de memorias insanas; mientras lo hace, los recuerdos afloran, y un figura incorpórea se presenta con lagrimas y una irresoluta sonrisa pintada en sus labios espectrales. Pese a que se ve feliz, todo parece un intento desesperado de ser algo que no es. Real. — Aunque me cuesta aceptarlo, sé que no existe; solo es la manifestación de una memoria distorsionada de mi niñez.
Le doy un abrazo y le digo que todo estará bien, que habrá muchos momentos de genuina felicidad. Él me mira sin ojos con los que se pueda mirar, se acerca a mi hombro y me susurra algo que jamás podre olvidar: ¡No soy tu pasado, soy tu futuro!...

