ígneo resplandor
Me quemo.
Trato de contener el aire,
pero es tarde;
las ascuas
me consumen.
El fuego se aviva.
Y pese a que las llamas
de mi infierno
se extienden sobre el maizal,
decidiste quedarte
y arder conmigo.
Ahora somos
dos pirómanos
contemplando
el ígneo resplandor
de nuestra propia hoguera...



que hermoso poema!
Muchas gracias, estimada @candelabraccia. Saludos y bendiciones! ;D