Nuevo comienzo
Extraño el árbol de pomarrosa,
a pocos metros de mi hogar.
los atardeceres desde el mirador,
Y la rúa que me vio jugar.
Ahora no tengo el árbol,
tampoco la serenidad.
Los atardeceres son nublados,
y las calles desérticas...
Solo quedan recuerdos
que anhelo conservar;
pero se pierden
en un absurdo intento de no olvidar...
Espero que mi nuevo amar,
sea tan bueno como mi antiguo hogar.

