Cuento: Nano y el Semeruco Mágico. Segunda entrega // Story: Nano and the Magic Semeruco. Second delivery
CAPITULO 4
EMPEZO LA FIESTA
Con los años, Nano termino su casa, y el Semeruco resplandecía con su verdor junto a la construcción. Los dos eran uno.
De pronto un día muy frío, el Semeruco amaneció con flores parecidas a orquídeas diminutas, color lila, y los pájaros, por alguna razón, celebraban como en pascuas.
A la semana eran pequeñas bolitas de un verde tímido, días después se conformaban en brillantes esferas verde intenso salpicadas de puntitos más claros, para convertirse posteriormente en llamativas orbes escarlata que emanaban un olor a infancia.
En un tris, se había tejido una alfombra roja al pie del árbol que liberaba una exquisita aroma a vino, el mismo olor infantil que Nano sentía en los campos de Bobare cuando su papa Amado, lo llevaba con su hermano Amadito, (quién después fue pájaro y ahora es ángel) a “tirar piedras” los domingos en compañía de Mary, su mamá. Felipe vendría después, pero el “no tiro piedras” en Bobare.
Tal era aquel espectáculo de flores, frutos, aroma y sabor, que no hizo ningún esfuerzo en sentarse a admirar como se lanzaban desde las ramas, las coloradas pepitas sobre la hierba de junio y los pájaros sobre estas, sabiondos ellos, por saber lo que venia.
Y de este festín de la naturaleza nació la historia que hoy nos ocupa.
CHAPTER 4
THE PARTY HAS STARTED
Over the years, Nano finished his house, and the Semeruco glowed green with the construction. The two were one.
Suddenly on a very cold day, the Semeruco dawned with tiny orchid-like flowers, lilac in color, and the birds, for some reason, celebrated like Easter.
A week later they were small balls of a timid green, days later they formed into bright intense green spheres dotted with lighter dots, to later become striking scarlet orbs that emanated a childhood smell.
In a tris, a red carpet had been woven at the foot of the tree that released an exquisite aroma of wine, the same childlike smell that Nano felt in the fields of Bobare when his beloved father, took him with his brother Amadito, (who later became a bird and is now an angel who later became a bird and is now an angel) to “throw stones” on Sundays in the company of Mary, her mother. Felipe would come later, but he "did not throw stones" in Bobare.
Such was that spectacle of flowers, fruits, aroma and flavor, that he made no effort to sit and admire how they sprang from the branches, the red nuggets on the June grass and the birds on them, knowing them, for what came.
And from this feast of nature the history that concerns us today was born.
CAPITULO 5
¡QUE IDEA!
Como suele ocurrir en los cuentos más o menos felices, Nano, con el trabajo de varias lunas, logró terminar su casa y también acabar con su soltería cuando se caso con novia, hoy día su esposa, que le dio a Azahar y a Zarahmi, en los años que transcurrieron.
Definitivamente acabo Nano con todo, porque al dejar la publicidad y la ciudad, se fue al campo a dedicarse un rato al arte y otro a la agricultura. Sonaba bohemiamente arriesgado, pero sonaba bien.
El arbolito de Semeruco, que era para la época un robusto adolescente, se batía con el viento arrojando bombitas de vitamina “C” contra los bachacos, y que estos ignoraban por desconocimiento de sus propiedades. Hay también bachacos desinformados.
Día a día recogía sus frutos y preparaba una deliciosa bebida que degustaban los visitantes, aprobando su calidad. Bien visto el jugo, y superada la etapa de mercadeo familiar por consanguinidad, por afinidad y circunstancial, decidió formular una pulpa azucarada que luego vendería a los restaurantes y público en su generalidad.
En vista de que la idea lo perseguía sin descanso, no dudo en abrir 100 huecos y sembrar 100 maticas de Semeruco que al año tendrían un porte que mucho envidiaría un modelo internacional.
CHAPTER 5
WHAT IDEA!
As usually happens in more or less happy stories, Nano, with the work of several moons, managed to finish his house and also finish his single life when he married his girlfriend, today his wife, who gave Azahar and Zarahmi, in the years that passed.
Definitely Nano finished everything, because when he left the publicity and the city, he went to the countryside to dedicate a while to art and another to agriculture. It sounded bohemianly risky, but it sounded good.
The Semeruco tree, which was a robust adolescent at the time, beat with the wind, throwing little bulbs of vitamin "C" at the bachacos, which they ignored due to ignorance of its properties. There are also uninformed bachacos.
Day by day, it gathered its fruits and prepared a delicious drink that visitors tasted, approving its quality. Having seen the juice, and having passed the family marketing stage by blood relationship, by affinity and circumstantial, he decided to formulate a sugary pulp that he would later sell to restaurants and the general public.
Since the idea was pursuing him relentlessly, I do not hesitate to open 100 holes and sow 100 Maticas from Semeruco that each year would have a bearing that would be very envied by an international model.
CAPITULO 6
¡QUE SORPRESA!
Al ver Nano, una tarde de abril, los 100 arbolitos que ya se movían con el viento y producían un relajante ssshhh entre sus ramas; cayó en cuenta que tenía que resolver el detalle de la comercialización, su presentación.
Como le desesperaba la espera de la cosecha, decidió realizar en su taller de cerámica, murales de gres para edificios con motivos naturales y cinéticos. Al mismo tiempo fue creando formulas, cual alquímico del Medioevo, para embrujar a un público cautivo que lo esperaba, y hasta que por fin un día, dio en el clavo, o mejor dicho, en la pulpa azucarada que arrojaba un excelente sabor, y autentico aroma con un generoso rendimiento.
Luego el invierno y las dos primeras matas, repletas de zarcillos sonrojados, dejarían sin duda, boquiabierto al más elegante arbolito navideño que se precie de serlo.
Los pájaros entraban y salían como saetas hambrientas, llevándose el fruto o bien merendando en el lugar.
¡Llego el momento! dijo Nano, frotándose las manos como mosca luego del jolgorio.
Y al fin, fue a la ciudad a vender 6 muestras de un kilo de su estudiada pulpa de Semeruco.
Visito a un restaurant con nombre de pequeña fogata ubicado en la calle de mejor nota de un estudiante en extinción. Pero estaba cerrado. Volvió a las 10:00 a.m., pero el dueño no estaba. Regreso a las 11:00 a.m. y el propietario del incendiario comedero, seguía sin llegar.
Y un mesero, de esos que piden aguinaldo le dijo a Nano:
Panita, deje esas pulpas que al dueño le gustan las cosas “raras” (¿raras?)
Dicho y hecho, dejo las pulpas y su número telefónico (o el de sus suegros, mejor dicho) y se fue rumbo a El Manzano. Terminando con su tímido mercadeo.
Al finalizar la tarde, a la hora de los gavilanes, llego su esposa con Azahar, que en esos tiempos infanta era de redondeces y chillidos y cuando Nano vio acercarse a esposa, de los ojos de esta brotaban palabras no dichas y luz de esperanza. Pero al final como toda mujer emocionada, dijo:
El señor del restaurante llamo y le gusto mucho la pulpa de Semeruco, dijo que mañana le llevaras seis.
Nano, en ese momento se convirtió en una Estatua Griega de las que están completas, se fue hacia atrás, cayendo de largo a largo en forma mas espectacular e “inolvidable” que las Torres Gemelas, causando un estruendo que despertó a los gavilanes pío, pío y tao, tao quienes salieron a pedir un poco de calma a la hora del descanso.
CHAPTER 6
WHAT A SURPRISE!
Upon seeing Nano, one April afternoon, the 100 little trees that were already moving with the wind and produced a relaxing ssshhh between their branches; he realized that he had to resolve the detail of the marketing, his presentation.
Since he was desperate to wait for the harvest, he decided to make stoneware murals for buildings with natural and kinetic motifs in his ceramics workshop. At the same time, he was creating formulas, like a medieval alchemist, to bewitch a captive audience that was waiting for him, and until finally one day, he hit the nail on the head, or rather, the sugary pulp that produced an excellent flavor, and authentic aroma with generous performance.
Then winter and the first two bushes, full of blushing tendrils, would undoubtedly leave the most elegant Christmas tree that prides itself for being open-mouthed.
The birds went in and out like hungry arrows, taking the fruit or snacking on the spot.
The time has come! Nano said, rubbing his hands like a fly after the revelry.
And finally, he went to the city to sell 6 samples of a kilo of his studied Semeruco pulp.
I visit a restaurant with the name of a small campfire located in the street with the best marks of a student in extinction. But it was closed. He returned at 10:00 a.m., but the owner was not there. Return at 11:00 a.m. and the owner of the incendiary feeder, still did not arrive.
And a waiter, one of those who ask for bonuses, said to Nano:
•Panita, leave those pulps that the owner likes "weird" things (weird?)
Said and done, he left the pulps and his phone number (or that of his inlaws, better said) and went to El Manzano. Ending with his shy marketing.
At the end of the afternoon, at the time of the sparrowhawks, his wife arrived with Azahar, who in those days was a child of roundness and shrieks and when Nano saw his wife approach, unspoken words and light of hope sprouted from her eyes. But in the end, like every excited woman, she said:
• The man from the restaurant called and he liked Semeruco's pulp very much, he said that tomorrow you will take six.
Nano, at that time became a Greek statue of those that are complete, went backwards, falling from long to long in a more spectacular and "unforgettable" way than the Twin Towers, causing a roar that woke up the sparrowhawks pio, pio y tao, tao who went out to ask for a little calm at the time of rest.
CAPITULO 7
EL SEMERUCO ES BUENO
Ya recuperándose del “soponcio” planeó la producción de 40 pulpas para vender al día siguiente. La madrugada silenciosa lo acompaño solidaria en la “parición de 36 sonrojadas pulpas de un kilo, que por su alegría se adivinaban recién nacidas y sin problemas de parto.
Cuando la madrugada beso al amanecer, este despertó al sol sorprendiendo a Nano con el carro lavado, el bañado y poniendo en la maletera las rojas pulpas en una también muy roja cava tapiblanca que compro para la ocasión.
Bajó a la ciudad, por el hecho lógico de que El Manzano está más alto, a ofrecer la pulpa. Cuando llego al restaurant visitado el día anterior, el dueño le dijo:
Oye, vale, ¿de dónde sacas tú esa pulpa? ¿de dónde la traes? es muy buena.
Respondiéndole casi marmolizado:
Las hago yo en mi casa de El Manzano.
Es muy buena, tráeme todas las semanas una docena.
Nano, convertido de nuevo en una Estatua Griega de las que están completas, decidió no caerse, sino despedirse y salir del lugar, no sin antes dejar en su trayecto hacia la salida, pedacitos de mármol regados que caían de sus rodillas y demás articulaciones.
Monto en su auto, y a la vuelta de la esquina, un fiscal de transito lo multo, por la infracción impropia de que las Estatuas Griegas que están completas, tienen prohibido manejar, y las que están rotas también, mucho menos las que no tienen cabeza.
Visitó uno, dos, tres restaurantes, vendió y dejo muestras. Fue al centro, después al Oeste de la urbe, mas tarde a Pavia y finalmente a El Roble, que es al Sur, y en todos, los comentarios eran parecidos.
¡Que original!, ¡Qué sabroso!,¡Que bonito! y hasta…. ¿Qué es eso?
La ventaja era, que no era ningún secreto para la gente silvestre y autóctona que el Semeruco era rico en vitamina “C”, que era muy sabroso y que mataba el ratón, ultima propiedad esta, que le ha traído algunos problemas a Nano con la sociedad protectora de animales.
CHAPTER 7
THE SEMERUCO IS GOOD
Already recovering from the "fainting" he planned the production of 40 pulps to sell the next day. The silent dawn accompanied him in solidarity in the "calving of 36 flushed pulps of a kilo, who by their joy guessed newborns and without childbirth problems.
When the dawn kiss at dawn, he woke up to the sun surprising Nano with the car washed, bathed and putting the red pulps in the trunk in a very red tapiblanca cava that he bought for the occasion.
He went down to the city, due to the logical fact that El Manzano is higher, to offer the pulp. When he arrived at the restaurant visited the day before, the owner said to him:
• Hey, okay, where do you get that pulp from? Where do you get it from it's very good.
Answering him almost marbled:
• I do them in my house in El Manzano.
• It is very good, bring me a dozen every week.
Nano, once again converted into a Greek statue of which they are complete, decided not to fall, but to say goodbye and leave the place, not without first leaving on his way to the exit, pieces of watered marble that fell from his knees and other joints.
I ride his car, and around the corner, a traffic prosecutor fined him, for the improper infraction that the Greek statues that are complete, are prohibited from driving, and those that are broken too, much less those without head.
He visited, two, three restaurants, sold and left samples. He went to the center, then to the west of the city, later to Pavia and finally to El Roble, which is to the south, and in all, the comments were similar.
• How original! How tasty! How beautiful! And till…. What is that?
The advantage was, that it was no secret to wild and native people that the Semeruco was rich in vitamin "C", that it was very tasty and that it killed the mouse, this last property, which has brought some problems to Nano with the animal protection society.
CAPITULO 8
¿Y AHORA QUE HAGO?
Cuando regreso a El Manzano, seguía marmolizado, lo que no le impidió ir hasta el cultivo, parándose en medio de este y metamorfoseándose en obelisco con ojos, pero eso sí, sin reloj ni escaleras, sentía la brisa fría que venía de Terepaima, el sol chirriaba en su azotea-cabeza, y ahí se quedo 1 hora, 2 horas,…
Nano no hablaba, no veía ni escuchaba, no sentía. En ese momento podría haberse llamado Tommy (para los entendidos setentosos). Pero era Nano, disfrutando de un estado de shock. Inducido por la montaña de vitamina “C” que se le venía encima.
Solo dos árboles estaban cargados, las 100 jóvenes plantas tardarían un año o más en mostrar su fruto.
Fue a Bobare, en donde sabia de árboles silvestres que podría recoger “del monte” sus frutos y abastecerse.
Negativo el procedimiento.
Los frutos podridos, yacían entre las tunas de agresivo talante. Los pájaros y loros engullían los verdes y los maduros. Azulejos, chopas y paraulatas participaban del festín y hasta un arrocerito comía flores a manera de pasapalos.
Sintiendo que los pelos del “cogote” se le pararon, dicho bien y pronto, algún miedo ancestral, o un mal presagio y sin entender tan peliaguda situación se fue al carro emprendiendo su regreso.
CHAPTER 8
AND NOW WHAT DO I DO?
When he returned to El Manzano, he was still marbled, which did not prevent him from going to the cultivation, standing in the middle of it and metamorphosing into an obelisk with eyes, but yes, without a clock or stairs, he felt the cold breeze coming from Terepaima, the sun screeched on his roof-head, and there he stayed 1 hour, 2 hours, ...
Nano did not speak, did not see or hear, did not feel. At that time it could have been called Tommy (to the seventies). But it was Nano, enjoying a state of shock. Induced by the mountain of vitamin "C" that was coming over him.
Only two trees were loaded, the 100 young plants would take a year or more to show their fruit.
He went to Bobare, where he knew of wild trees that could gather “from the bush” their fruits and stock up.
Negative procedure.
The rotten fruits lay among the prickly pears of aggressive mood. Birds and parrots gobble up the greens and the ripe ones. Azulejos, chopas and paraulatas participated in the feast, and even a little rice eater ate flowers as pastries.
Feeling that the hairs of the "neck" stood up, said well and soon, some ancient fear, or a bad omen, and without understanding such a difficult situation, went to the car, undertaking his return.
CAPITULO 9
LA COSECHA
No le quedo más que esperar a que los jóvenes arbolitos empezaran a ofrecer su fruto. Mientras tanto usaba la cosecha de las dos matas obtenidas hacía 5 años en el vivero.
Entre cosechas hizo murales, fabrico marionetas, realizó una radio novela cultural y humorística, pinto, dibujo, escribió canciones y hasta poemas.
Todo eso hizo Nano, hasta que un día, cerca de las cinco de la tarde, salió a pasear al cultivo de Semeruco, que en ese momento alcanzaban las matas 1 mt., dejándose llevar por los senderos de la siembra.
y de pronto………….. ta,tannnnnnn!
Sobre la pequeña copa del arbolito se asomaban tres bolitas lilas. Solo tres. Eran botones en flor. Quedó hipnotizado con aquel descubrimiento y dijo:
¿Será que empezaron a dar?
Y más veloz que cualquier conejo timador de cuentos infantiles empezó a brincar de mata en mata certificando con sus propios ojos de conejo, que las matitas se iniciaban en su producción. Dejo de saltar para empezar a correr gritando.
¡Cosecha, cosecha, empezó la cosecha!
Y así, con tal escándalo, se enteraron las paraulatas, los azulejos, las chopas, los cardenalitos y, por Dios, las guacharacas.
Estas se encargaron de avisar a los loros cara sucia y periquitos.
CHAPTER 9
HARVEST
All he had to do was wait for the young saplings to start offering their fruit. Meanwhile, he used the harvest of the two bushes obtained 5 years ago in the nursery.
Between harvests he made murals, made puppets, made a cultural and humorous radio novel, painted, drew, wrote songs and even poems.
All that Nano did, until one day, around five o'clock in the afternoon, he went for a walk to the Semeruco farm, which at that time reached 1 mt. Bushes, letting himself be carried along the paths of planting.
and suddenly ………… .. ta, tannnnnnn!
Three lilac balls peeked out from the small treetop. Only three. They were blooming buttons. He was hypnotized with that discovery and said:
• Could it be that they started giving?
And faster than any swindling rabbit in children's stories, he began to jump from bush to bush, certifying with his own rabbit eyes that the matitas began in their production. I stop jumping to start running screaming.
Harvest, harvest, harvest began!
And so, with such a scandal, the paraulatas, the azulejos, the chopas, the cardinals and, by God, the guacharacas found out.
These were in charge of warning dirty face parrots and parakeets.
CAPITULO 10
ALELIMON ALELIMON…!
En dos años y medio, los pequeños arbolitos eran ya robustas matas de brillante enramado, su tronco era rustico y flexible. Nano había abundado en cuidados y detalles con ellas hasta les hablaba de lo que le contaba el viento cargado de polvos de sementeras lejanas.
Cuando en la primera cosecha formal se cundieron de frutos entre bermellón y escarlata, Nano le comento al rabipelado que descuidado como siempre, pasaba por allí:
Ahora no mas que recoger, almacenar y procesar semanalmente y luego a vender.
Pero ese invierno llovió mucho, mucho, mucho y mucho más. Y así recogía los Semerucos aunque lloviera, lo que le hizo enfermar de resfrío, dando veracidad a aquella frase materna de “no te mojes porque te vas a enfermar”. Lo que lo llevo a la ciudad a procurarse un remedio para tan popular dolencia.
Ese día llovía incesantemente desde el amanecer y la ciudad convertida en una piscina sucia de proporciones gigantescas, le preocupaba a Nano que comentaba para sí mismo:
¿Hasta cuándo va a llover? esto es nunca visto.
Y lleno de preocupación regreso a El Manzano con una verdadera “lata de agua mantequera” sobre la ciudad.
Al pasar por el Puente Macuto, a medio camino, observo el inmenso caudal de agua, que llevaba el Río Turbio, entonces no turbio, sino con una oscuridad y fuerza que paralizaba.
Se detuvo en medio del puente a observar como el caudal golpeaba las bases con inusitada violencia, cuando de pronto aquel monstruoso animal de agua arrojo un puñetazo que se introdujo por la ventana de su vehículo.
De inmediato el río reconoció a Nano y le grito:
Sigue tu camino que esta furia no puedo controlarla, mis cabeceras han sido desbastadas y mi alma arenosa sustraída sin contemplación, vengo a cobrar la deuda, no te detengas, sigue, sigue.
Cuando arranco en su carro rápidamente, estornudo una, dos, tres veces, con el pañuelo limpió el espejo retrovisor del empañamiento y cuando estuvo más o menos visible, lo que vio lo dejo no como una Estatua Griega, ni como un obelisco ausente de reloj y escaleras. Lo dejo como un bloque de hielo.
A sus espaldas se retorcía el puente en húmedos crujidos, quejándose como un gran animal de hierro y asfalto, derrumbándose y sumergiéndose en el río furioso, llevándose con el dos carros y dos peatones, desapareciendo en 1, 2, 3 segundos. Se oían gritos ahogados, ya no venían carros, tampoco iban. La tristeza, la desolación estaban invitadas, y llegaron cubriendo todo, que transcurría como en cámara lenta.
Luego ya nadie gritaba. Solo el río rugía y la lluvia consecuente caía, y 4 ángeles subían al cielo. Ahora todo era silencio. Silencio interior.
Cuando llegó a El Manzano, vio con estupefacción como sus vecinos abarrotaban el abasto de los Ecuatorianos, llevando los ricos al por mayor y el pobre al como pueda, quedando sus estantes vacios en media hora. Dicen: “en río revuelto, ganancia de pescadores”.
Y Nano pensaba:
Yo con Semeruco, azúcar y bolsas para empacar, pero sin puente como ir a la ciudad.
Las cosas nunca son completas, ¡qué cara!......
CHAPTER 10
ALELIMON ALELIMON ...!
In two and a half years, the small saplings were already robust bushes with brilliant branches, their trunk was rustic and flexible. Nano had abounded in care and details with them, even talking to them about what the dust-laden wind from distant sowings told him.
When in the first formal harvest fruits were spread between vermilion and scarlet, Nano commented to opossum that neglected as always, passed by:
• Now only to collect, store and process weekly and then to sell.
But that winter it rained much, much, much and much more. And so he collected the Semerucos even if it rained, which made him sick with a cold, giving truth to that maternal phrase of "don't get wet because you're going to get sick." Which led him to the city to find a remedy for such a popular ailment.
That day it rained incessantly from dawn and the city turned into a dirty pool of gigantic proportions, Nano worried that he commented to himself:
• How long will it rain? this is never seen.
And full of concern, he returned to El Manzano with a real “Downpour” over the city.
Passing the Macuto Bridge, halfway, I observe the immense flow of water, which carried the Río Turbio, then not cloudy, but with a darkness and force that paralyzed.
He stopped in the middle of the bridge to observe how the flow hit the bases with unusual violence, when suddenly that monstrous water animal threw a punch that fell through the window of his vehicle.
Immediately the river recognized Nano and shouted:
•Follow your path that this fury I can not control, my headers have been roughed and my sandy soul stolen without contemplation, I come to collect the debt, do not stop, continue, continue.
When I start in his car quickly, I sneeze once, twice, three times, with the handkerchief wiped the rearview mirror from the fogging and when it was more or less visible, what he saw left him not as a Greek statue, nor as an absent obelisk from a clock and stairs. I leave it as a block of ice.
Behind them the bridge twisted in wet cracks, complaining like a great iron and asphalt animal, collapsing and plunging into the raging river, taking the two cars and two pedestrians, disappearing in 1, 2, 3 seconds. Muffled screams were heard, cars no longer came, nor did they go. The sadness, the desolation were invited, and they came covering everything, which happened as in slow motion.
Then nobody was screaming anymore. Only the river roared and the consequent rain fell, and 4 angels ascended to heaven. Now everything was silent. Inner silence.
When he arrived in El Manzano, he watched in amazement as his neighbors packed the supply of Ecuadorians, bringing the wealthy wholesale and the poor as much as possible, leaving their shelves empty in half an hour. They say: "in a troubled river, fishermen's gain".
And Nano thought:
• I with Semeruco, sugar and bags to pack, but without a bridge like going to the city.
Things are never complete, ¡qué cara!......
Continuara………..
To be continue.....
El relato corresponde al cuento "Nano y el Semeruco Mágico", el cual comprende 16 capítulos, siendo de mi autoría al igual que las ilustraciones aquí contenidas.
El autor: Carlos Leal de San Martín
The story corresponds to the story "Nano y el Semeruco Mágico", which includes 16 chapters, being my authorship as well as the illustrations contained herein.
The author: Carlos Leal de San Martín