Me encanta soñar, como una manera de dibujar lo que deseo en mi mente para luego hacerlo realidad, pero como todo en la vida, ningún extremo es bueno, debe hacer un equilibrio que te permita soñar con los pies puestos en la tierra. A medida que maduramos, tendemos a optimizar hasta el tiempo que usamos en soñar, al menos yo lo veo así. No son iguales mis ilusiones de la adolescencia, que las de ahora, he aprendido a invertir mi tiempo en cosas posibles.
Por mucho que recreemos todo el plan para alcanzar nuestros objetivos en nuestra mente, la realidad siempre es diferente, y no necesariamente las cosas sucedan como pensamos, sin embargo, si tenemos esto claro y tenemos planes alternos, al final, alcanzaremos lo que tanto deseamos, sin que eso signifique tampoco que al hacerlo, sea como lo imaginamos; quizás al final notemos que no era lo que esperábamos y decidamos tomar otro rumbo. Bueno, es un caso extremo, pero sucede.
Algunos dicen que ser realista es lo más parecido al punto medio entre ser optimista y pesimista, aunque la palabra pesimista no encaja en lo que deseo para mi vida; para mí, ser realista, es alcanzar tus sueños a través de la realidad de la que dispones y que tienes que conocer.
Cuando somos realistas consideramos los riesgos que pueden presentarse ante cualquier plan, minimizando el elemento sorpresa, así podemos establecer cómo procederemos ante las eventualidades. Tener presente nuestro abanico de opciones nos permite hacer una buena planificación. Si vamos tras nuestros sueños sin estas previsiones, al menor tropiezo nos caeremos y no sabremos cómo levantarnos.
Sé que sonará algo contradictorio, pero he llegado a un punto en el que considero productivo soñar con objetividad, me gusta que mis pensamientos se ocupen de ideas posibles, que además representen un reto y me lleven hacia adelante en lo que deseo. Ser positivos nos motiva y abre nuestra mente a soluciones cuando es necesario, mientras que una persona negativa ni siquiera lo intenta de sólo pensar que puede tropezar. Uno es movimiento y el otro, parálisis. Cuando se es realista, no nos detenemos por los obstáculos, pues ya sabemos que son parte del camino y sufrimos menos decepciones; emprendemos un proyecto sabiendo que incluso el miedo nos acompañará, pero no nos vencerá.
Para cada quien la realidad es diferente, así como la verdad, por eso al emprender un reto muchas personas tienden a disuadirnos, porque lo ven a través de sus miedos, de su visión, de lo que han aprendido de sus experiencias; sin embargo, cuando hemos considerado todas las aristas del asunto a consciencia, nada podrá detenernos. Las personas que logran cosas importantes, lo han hecho siguiendo su pasión, no a los demás.
Sueña todo lo que quieras, haz todo lo que te atrevas, llega tan lejos como puedas
Me siento feliz y agradecida de tener este espacio en el que compartir Mis reflexiones antes de dormir.
Gracias a todos los que lo hacen posible y a ustedes que dedican tiempo a leerme.
La fotografía mostrada es de mi propiedad y usé la aplicación PhotoCollage para decorarla.
Emojis hechos con Bitmoji.
El separador usado lo elaboré en PowerPoint.
Sillem como de costumbre, tus reflexiones son fuente de enseñanza, cargadas de sabiduría, estoy pendiente de las proximas.
Hola, gracias por tus palabras, es bueno saber que mis reflexiones son de tu agrado.
Que tengas un excelente día.